El empresario llegó a pensar que su hermano, que reside en el chalé contiguo, había sido atacado

Los asaltantes amenazaron a Barbosa con ’la misma suerte que el vecino’ si no colaboraba

Una cuñada del empresario, en la casa asaltada.
Los atracadores no agredieron a sus víctimas pero mostraron en todo momento una gran sangre fría, según la Guardia Civil. Incluso llegaron a atemorizar al empresario instándole a que colaborara ’si no quería correr la misma suerte que su vecino’, su hermano Cándido. En ese momento, Barbosa pensó que le habían matado, dado que reside en la casa de al lado.
Justino Barbosa y el resto de la familia declinaron ayer hablar sobre todo lo sucedido de madrugada en su casa y empresa de Coles. ’Estamos muy asustados’, afirmó uno de los hijos desde la entrada del domicilio, con el mismo nombre del empresario.

Su empresa Barbosa e Hijos abrió las puertas a las ocho de la mañana y funcionó con normalidad durante toda la jornada. Mientras, en la casa asaltada, en la que permaneció el matrimonio afectado toda el día, acudían familiares, amigos y conocidos interesándose por el estado del empresario y los suyos. Pasadas las dos y media de la tarde, la familia nombraba portavoz al abogado Luis Romero. Lo hacían ante la insistencia de los medios de comunicación para recabar datos sobre el robo y el estado del empresario y su esposa.

La secuencia

Según Luis Romero, los atracadores, tras saltar el muro de cierre, intentaron entrar en la vivienda destrozando los barrotes de una ventana, ’pero no lo consiguieron y forzaron la cerradura de una puerta’, señaló.

Ya en el interior de la casa, subieron las escaleras y se plantaron en la habitación del matrimonio. ’Los dejaron prácticamente ciegos con la luz de las linternas. Imagínense la situación, un matrimonio que estaba durmiendo y se encuentra a los pies de la cama con cinco individuos encapuchados con pistolas y machetes y totalmente a oscuras. Están muy afectados, muy nerviosos y es normal, porque fue muy duro’, añadió Luis Romero, recordando que le pidieron ’que colaborara si no quería correr la misma suerte que su vecino’. En ese momento, Justino Barbosa creyó que ya habían matado a su hermano Cándido, dado que reside en una casa en la misma finca. Pero el hombre no se amedrentó y ’hay que reconocer la frialdad con que llevó todo, diciéndoles que tenía dinero en la empresa, para lograr sacarlos de la casa e incluso acompañarlos’, dijo el portavoz, negándose a ofrecer detalles sobre la investigación que está llevando a cabo la Policía Judicial. ’Los datos de que disponemos son muy pocos’, señaló. También declinó confirmar si los atracadores son albano-kosovares. ’El acento que tenía de países del Este también podía ser fingido’, apuntó, recordando que ni el industrial ni su familia habían recibido en los últimos meses ningún tipo de amenazas ni percibido nada extraño que les hiciera pensar que podrían ser víctimas de un atraco. Eso sí, los asaltantes podrían estar siguiendo desde hace meses los movimientos del empresario.

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