La ciudad contará con una nueva fuente para aprovechar el agua termal. Consulta dónde estará ubicada
El entorno del Puente Romano tendrá una fuente de agua termal, una hermana pequeña para la histórica fuente de As Burgas. La Xunta de Galicia, que está desarrollando la segunda fase de las obras de acondicionamiento del entorno del Puente, alrededor de la Capela dos Remedios, hizo unas catas para determinar si había aguas termales.
Los resultados obtenidos en estos sondeos determinaron que hay agua termal suficiente para poner una fuente de agua mineromedicinal en este espacio, por lo que se incluirá en el proyecto que se está ejecutando esta fuente.
En la cata se alcanzó una profundidad de 80 metros. La primera salida de agua está a 20 metros, aunque cuando más se ahondaba en el sondeo más aumentaba el caudal obtenido. Aproximadamente se obtuvieron entre 2 y 2,2 litros por segundo, lo que, según fuentes de la Consellería de Infraestruturas, es “un caudal importante”.
32 grados o más
La temperatura estimada de estas surgencias termales es de 32 grados centígrados en superficie, si bien se estima que la temperatura pueda ser mayor.
Ahora, el objetivo es construir una fuente, siempre y cuando el Concello se comprometa a su mantenimiento, ya que el proyecto lo financiaría exclusivamente el Gobierno gallego.
Las obras, por valor de 1,1 millón de euros, que la Axencia Galega de Infraestruturas realiza en colaboración con Patrimonio Cultural en el entorno del Puente Romano, siguen en marcha y se espera que puedan estar rematadas este mismo verano, según la consellería.
Petición en febrero
El pasado mes de febrero, el edil y diputado provincial Jorge Pumar trasladó a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, durante una visita oficial a las obras, que considerase la posibilidad de recuperar una surgencia termal junto al Puente Romano mediante una fuente, algo que ahora se hará realidad.
El proyecto conjunto al que ahora se añadirá esta fuente incluye el nuevo parque de skate en O Couto, ya rematado y en servicio, una humanización de todo el entorno de la capilla de Os Remedios y un mirador para disfrutar del Puente Romano y del Miño, con el objetivo de convertirlo en atractivo turístico.
