La atención a los mayores despierta el interés de los inversores privados

Al menos cinco proyectos para equipamientos asistenciales están programados en la ciudad, lo que pone de manifiesto el interés de los inversores por crear nuevas dotaciones pensadas para las personas mayores. Un grupo ourensano espera licencia para la rehabilitación de un edificio para apartamentos tutelados en la rúa Progreso, 65, mientras avanza en otra iniciativa similar en la calle Alejandro Outeiriño. En el barrio de A Ponte un fondo de inversión y el grupo DomusVi han pedido prórroga al Concello para derribar dos edificios en los que se prevé una residencia. Según fuentes municipales, un edificio entero de la calle Hernán Cortés se dedicará al mismo fin, aunque no ha obtenido licencia por el momento. A estas propuestas hay que añadir la residencia de la Fundación Amancio Ortega, aún pendiente de que se aclare urbanísticamente la calificación del suelo de la antigua estación de autobuses. Es decir, se podrían crear en torno a 300 nuevas plazas de atención a personas mayores. La longevidad abre la puerta al llamado envejecimiento activo, que estimula muchas actividades económicas. Sonia Ogando, concejala de Urbanismo del Concello de Ourense, confirma “una tendencia al alza tanto para la construcción y rehabilitación de viviendas para equipamientos asistenciales, así como para alojamientos turísticos”. El sector crece, como lo demuestran otras iniciativas ya en marcha. María Rodríguez Outeiriño es socia de una empresa que abrió en septiembre dos viviendas comunitarias en As Lagoas, junto al campus, con capacidad para 22 personas. Decidieron invertir en esta actividad “porque no había un equipamiento así en la ciudad, no queríamos una residencia al uso, defendemos otro tipo de trato, otro tipo de servicio más personalizado”. Tenían claro que la zona del campus ofrecía además “zonas verdes y de esparcimiento y un entorno intergeneracional muy interesante”. En crecimiento Este tipo de dotaciones tienen un gran potencial de crecimiento que se sustenta en la esperanza de vida. “Que en apenas cien años la esperanza de vida se haya duplicado en España, pasando de los apenas 40 años a principios del siglo XX a los más de 82 años de la actualidad y de 83 en el caso de la provincia de Ourense, además de ser una buena noticia, supone todo un reto que abre también grandes oportunidades”. La reflexión es de Andrés Mazaira, coordinador del Observatorio Económico de la Diputación. Adelanta las “nuevas oportunidades que están surgiendo y que aún surgirán”. Recuerda, por ejemplo, que la Unión Europea “prevé que en el 2025 la llamada silver economy (economía de los mayores de 50 años) se expandirá hasta los 6,4 billones de euros, por encima del 30% de su PIB y ocupará en torno a 88 millones de trabajadores”. Aboga por “aprovechar la potencialidad de unas plantillas cada vez más intergeneracionales, sacando partido a todo el talento y la experiencia acumulada”, así como apostar por productos y servicios orientados a este tipo de personas. La concejala de Urbanismo anima “a los inversores, promotores y constructores a que sigan apostando por el sector, también por la ciudad”, para lo que promete poner la maquinaria administrativa de su departamento “al máximo de funcionamiento”. Sin embargo, Sonia Ogando no deja escapar la oportunidad para lamentar que los problemas políticos en el Concello “paralicen y bloqueen” la residencia de la Fundación Amancio Ortega “por unos intereses partidistas”. Por otra parte, fuentes del sector inmobiliario confirman “el interés creciente” por comprar edificios y adaptarlos para que puedan vivir de forma autónoma las personas mayores. María Rodríguez Outeiriño indica, en ese sentido, que “cada vez hay más demanda de este tipo de servicios, sobre todo pensando en gente que vive sola y que quiere compartir espacio con gente de su edad y con un grado de atención personalizado”. Medio millar de contratos en el mes de octubre Cada mes algo más de medio millar de personas son contratadas en la provincia dentro del epígrafe de trabajadores de los servicios de salud y el cuidado de las personas, entre el que están los profesionales adscritos a las residencias o viviendas comunitarias. Según la Xunta, en octubre empezaron a trabajar en el sector 537 personas en Ourense, con un fuerte peso de la mujer, ya que únicamente 67 eran hombres. De todas formas. la misma fuente precisa que se trata de contratos con un fuerte peso estacional y la mayoría temporales. Por otra parte, el sector de la llamada economía plateada está despertando el interés de emprendedores que crean empresas o ponen en marcha servicios para el llamado envejecimiento activo.