La Policía Nacional detuvo el sábado en Ourense a Francisco D.D. pocos minutos después de que ejecutase un doble atraco en la avenida de la Habana.
Los hechos ocurrieron antes de las 13,30 horas, cuando el hombre, de 51 años, entró en el supermercado Gadis situado en el número 75 de la Habana. Allí compró una botella de agua y se fue e, inmediatamente, volvió dentro para adquirir un refresco. Sin embargo, y tal como explicó la cajera que lo atendió, no encontraba las monedas para pagar y mientras buscaba "balbuceaba algo incomprensible", indicó la trabajadora. "Cuando cerré la caja registradora echó la mano sobre ella y entretanto, abrió la bolsa en la que llevaba el agua que había comprado, me enseñó el interior y allí pude ver un cuchillo de cocina", explicó la mujer. Su reacción fue inmediata: "Lancé un pitido desde la caja y me eché para atrás por si me atacaba". Mientras, los clientes en la cola observaban desconcertados lo que estaba pasando pero "en cuanto llegó el encargado se fue corriendo", indicó.
Esta trabajadora, que tuvo que actuar rápidamente, afirma que fueron momentos límite: "Me puse muy nerviosa. Me pareció raro desde el principio, balbuceaba y tenía la cabeza baja, no decía palabra, y no pensé que fuese a cometer un atraco", relata.
Tras su huida del supermercado donde no consiguió robar nada, Francisco D.D. corrió calle abajo 450 metros hasta el número 20. Allí entró en la farmacia María Carmen González Rodríguez de la avenida con el mismo cuchillo de grandes dimensiones en la mano. En ese momento no había clientes pero en el mostrador estaba la responsable del negocio y en el interior, otra trabajadora. Una empleada de la farmacia explicó que "el hombre, con el cuchillo en la mano, le pidió la caja a la jefa, que estaba en el mostrador", esta se la dio. "Todo fue muy silencioso, cuando la compañera que estaba dentro vio la cara de mi jefa, supo que estaba pasando algo", narra una de las farmacéuticas. Entonces dirigió la mirada hacia la puerta y vio como el acusado salía, "le gritó para que parase y, ante eso, él dio la vuelta y volvió con el cuchillo a mandarles callar". Además, a la jefa le extrajo el teléfono móvil para que no llamasen.
"Mi jefa y una clienta que acababa de entrar salieron corriendo tras él", informó una de las farmacéuticas de María Carmen González Rodríguez.
La hazaña de Francisco D.D. finalizó diez minutos en la calle Juan XXIII después de salir de la farmacia. Dotaciones de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana se movilizaron de manera inmediata cubriendo y encerrando las posibles zonas de huida del autor. Él mismo ofreció una resistencia activa a la actuación policial, hasta el punto de que los agentes tuvieron que reducirlo para poder detenerlo.
En un registro posterior, se le intervino el arma blanca utilizada, así como el dinero y el teléfono móvil que había sustraído. Una vez detenido y confirmados los hechos , el detenido fue trasladado a dependencias policiales por la presunta autoría de dos delitos de robo con intimidación.
El hombre es vecino de Ourense y ya presentaba varias detenciones anteriores. Finalmente ingresó en prisión.
