El auge de población en el rural de Ourense en verano tensiona los servicios municipales

La batucada de Verín del pasado fin de semana, una de las mayores concentraciones de gente hasta ahora. MARCOS ATRIO
photo_camera La batucada de Verín del pasado fin de semana, una de las mayores concentraciones de gente hasta ahora. MARCOS ATRIO
Trives prohíbe regar los huertos, Allariz lanza una campaña de consumo responsable y Amoeiro alerta del uso indebido; todo ello a consecuencia de los problemas para suministrar servicios municipales ante el aumento de población en verano

Los ourensanos que echaron raíces fuera y regresan en verano al pueblo dan vida al rural que en invierno se vacía, pero su llegada también implica un esfuerzo extra para los concellos que tienen que destinar presupuestos y partidas especiales para reforzar servicios que, en la época estival, se quedan escasos con los recursos habituales que funcionan el resto del año.

Los municipios del rural se ven limitados, y más después del periodo afectado por la pandemia: los emigrantes han regresado a su tierra como lo hacían antes, para pasar el verano completo si pueden teletrabajar desde Ourense o si disfrutan de vacaciones largas. Agua, basuras, conciliación familiar o cultura son algunos de los servicios que los alcaldes tienen que ajustar en julio y agosto para que ningún vecino se quede al margen. Los regidores ourensanos han emitido ya varios bandos en las últimas semanas, especialmente relacionados con el uso responsable del agua -limitando la limpieza de vehículos o el llenado de piscinas particulares, por ejemplo-. 

Xosé Miguel Pérez Blecua, alcalde de San Xoán de Río y nuevo diputado de Reto Demográfico y Dinamización del Medio Rural, cree que es necesaria alguna fórmula o “rexistro” de la población de verano en los concellos ourensanos. “En verán multiplicamos a poboación por seis e seguimos cos mesmos recursos, é inxusto”, señala el regidor. Es uno de los municipios que más aumenta su población flotante, especialmente gracias a los emigrados que conservan aquí su segunda residencia.

Según los datos del Ministerio de Política Territorial, hay 28 localidades de la provincia (el 30%) que, al menos, duplican su número de habitantes en los meses de junio a septiembre. En algunos municipios, como en Río, la proporción se dispara todavía más. “O ano pasado tivemos moitos problemas coa auga e este ano parece que hai máis concienciación. Hai pobos pechados todo o ano que pasan de 10 habitantes a 100 neste verán”, explica Blecua. En su caso, la conciliación es el recurso en el que más notan el esfuerzo extra del Concello: “Temos récord de asistencia, temos a 50 nenos na conciliación, cando o resto do ano hai só sete censados. Gracias a estas medidas, moitos emigrantes que antes viñan 15 días agora quedan dous meses teletraballando”.

En cuanto al agua, son muchos los concellos que en años anteriores -con una sequía acentuada- se vieron obligados a mejorar los depósitos y las captaciones de agua, muchas obsoletas. El consumo de agua también es un fiel espejo de cómo se incrementa la población en los municipios ourensanos en los meses veraniegos. En Amoeiro, por ejemplo, la media del consumo diario de agua en estas fechas está en más de un millón de litros de agua al día, prácticamente el doble de lo habitual. “Hai tres semanas que emitimos un bando para concienciar aos veciños, porque os depositos baixaron substancialmente”, explica el alcalde de Amoeiro, José Luis González, que da por solucionado el problema tras la detección de un “elevadísimo” consumo de agua. “En Amoeiro duplicamos a poboación en verán”, puntualiza el alcalde.

En otros concellos, como en Vilar de Barrio, también acometen mejoras en los depósitos de agua. Hace unos días la localidad de Porto sufría un corte de agua por la limpieza de lodos en la captación. Precisamente este fue uno de los concellos más afectados el verano pasado por un uso indebido del agua: incluso se utilizó un dron para vigilar el consumo responsable. 

En Vilamartín, reconocieron esta misma semana “problemas para garantir o abastecemento de auga para o consumo humano”. 

El Concello de Carballiño también constata que en julio y agosto la población se duplica en la villa, en base a los datos obtenidos del consumo de agua. El consumo medio  por persona en invierno se aproxima a los 135.000 metros cúbicos mensuales, mientras que en verano se eleva en torno a los 200.000 metros cúbicos al mes. “Se aprecia una diferencia considerable que en una parte importante se debe al incremento estacional de la población que experimenta la cabecera municipal”, apuntan los responsables municipales.

Hace unos días, la alcaldesa de Trives, Patricia Domínguez, emitía un bando municipal para prohibir determinados usos del agua. “As altas temperaturas e o incremento da poboación nesta época do ano, acrecentan o emprego da auga”, justifica el escrito que, a continuación, limita “os regos de hortas, xardíns, emprego para lavado de vehículos, suministros de piscinas e outros distintos do uso doméstico”.

En Allariz también detectan un “aumento no consumo de auga”, en palabras de la alcaldesa, Cristina Cid. De hecho, lanzaron una campaña para avisar del uso responsable del agua. El consistorio maneja cifras que no dejan lugar a dudas: en invierno el consumo medio es de 1,2 millones de litros y en verano pasa a los dos millones. “Tamén facemos esforzos nas piscinas, xa que co aumento da poboación hai que reforzar a limpeza. Tamén os desbroces”, anota la regidora. 

Cristina Cid también apunta al termómetro de la basura como medidor del auge de habitantes de verano en Allariz. En el caso de los residuos, pasan de 3.500 kilos recogidos a diario en invierno a 7.000 en verano. “No vidrio duplicamos a recollida e en envases estamos por riba do dobre”, anota la regidora alaricana.

En San Xoán de Río es un problema. “Hai aldeas nas que houbo algún inconveniente de cheiros porque se acumula o lixo no contedor. Nesas aldeas recóllese no inverno unha vez á semana, pero son 10 habitantes e en verán son 100”, explica el alcalde.

Lo mismo en Amoeiro, donde “colocamos máis contedores en verán, a basura é onde máis notamos o incremento da poboación”.

 Por otro lado, los concellos ourensanos también se ven obligados a reforzar sus servicios culturales en estas fechas. Los conciertos y el cine al aire libre son una tónica habitual en el rural de la provincia, además de las fiestas populares que congregan a vecinos de siempre con retornados y visitantes.

Los concellos también apuran la contratación de brigadas antiincendios, un servicio extra del verano. En Barbadás, está operativa desde el 31 de julio. Este fin de semana se encargará de limpiar siete hectáreas de caminos y parcelas.

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