Las quince empresas auxiliares de la automoción que producen en Ourense y que emplean a más de 2.000 personas comienzan a sentir cierta tranquilidad porque se alivia la crisis de los microchips. Durante las últimas semanas los componentes han ido llegando a la industria, de ahí que se recuperen algunos ritmos de fabricación.
En el caso de las empresas ourensanas, que trabajan sobre todo para la factoría viguesa de Stellantis, ha sido providencial que esta planta haya mejorado sus previsiones de aprovisionamiento de piezas y, como consecuencia de esta nueva realidad, ha reducido los días de paro previsto para este mes y para julio.
Desde el punto de vista de la patronal la cautela es máxima, pero directivos de algunas compañías confirman “cierta recuperación del trabajo y ojalá pueda continuar así porque falta hace”. En los sindicatos sigue reinando la prudencia, cuestionando una inmediata repercusión positiva en el empleo. Indalecio Gómez, secretario comarcal de CIG Industria, recuerda que “todas as empresas do sector, máis ou menos, seguen en ERTE”, si bien matiza que “aplican esta medida de forma discontinua, en función da carga de traballo que teñan”. De todas formas, apunta, si en estos momentos Stellantis “incluso recupera a quenda da fin de semana, está claro que algo máis de actividade hai”.
Stellantis Vigo informó hace unos días al comité de empresa que, pese a que los vehículos ensamblados en la fábrica de Balaídos siguen teniendo una “buena acogida” en los mercados, habían sido marcados una serie de días de paro para junio y julio debido a las dificultades de aprovisionamiento de ciertos componentes que estaban afectando en los últimos meses a la empresa.
“Afortunadamente, las previsiones para las piezas que estaban en riesgo, que preveíamos nos afectasen a final de mes, han mejorado”, ha subrayado Stellantis, por lo que ha indicado que los días 30 de junio y 1 de julio serán laborables. Por lo tanto, las auxiliares ourensanas revisarán sus previsiones de fabricación en función de esa variable.
Desde el punto de vista del empleo directo, la contratación puede volver, “pero a cuentagotas”, avisa Antonio Villaverde, de Ader Trabajo Temporal en Ourense. Su resumen es claro: la dependencia de Stellantis en Ourense es alta y eso comporta el riesgo de que está a su merced. Indica que “en otras provincias las auxiliares de automoción tienen carga de trabajo porque fabrican para distintas marcas, mientras en Ourense algunas auxiliares sólo trabajan para Stellantis”.
Al final de la cadena, en la red de concesionarios, alguna mejoría se nota ya. Esteban Mato, gerente de Peugeot Stellantis and You, ve una recuperación de la actividad después de un primer semestre “muy dificil para el sector”. Además del problema de los micrchips también percibe “los costes de las materias primas, sobre todo hierro o acero”. Los retrasos en las entregas de los coches, que llegaron a ser de un año, “pueden estar ahora en unos noventa días”, sostiene Mato.
