El AVE recibirá en Ourense seis contratos antes de final de año

En el calendario de licitaciones del Adif hay seis contratos de inminente adjudicación relacionados con la línea gallega de alta velocidad y cuya materialización se desarrollará íntegramente en la provincia de Ourense. Suponen, a valor de licitación, algo más de 120 millones de euros y atañen a dos infraestructuras que resultan imprescindibles para el AVE gallego. De esos seis contratos, dos están vinculados a la construcción de la subestación eléctrica de tracción de As Portas. Se trata del relativo a la ejecución de la obra, que incluye también el tendido de una línea de alta tensión desde la central eléctrica de Conso, por importe de 9,58 millones a valor de licitación y le acompaña el contrato del equipo técnico que hará el seguimiento de las obras, que añade otros 643.775 euros. El plazo de ejecución de esta obra es de 18 meses y resulta vital para poder permitir una circulación fluida de trenes por la línea de alta velocidad ya que con el suministro eléctrico actual el número de frecuencias está muy limitado dado que hay 140 kilómetros de distancia entre las dos subestaciones que suministran energía a la línea en la provincia de Ourense, cuando lo propio es que no estén separadas más de 70 kilómetros. Ambos contratos ya han sido evaluados por los técnicos y están pendientes de adjudicación. La previsión es que la subestación de As Portas, que se emplazará al lado de la estación de la vieja línea de Zamora de Venda da Capela, empiece a funcionar en 2023. CONTRATOS RESTANTES Las obras licitadas de la variante llegan hasta Seixalbo. // José Paz Los cuatro contratos restantes cuya obra se desarrollará íntegramente en la provincia de Ourense y también están pendientes de una inminente adjudicación son los relativos a las obras y control de las mismas de los tramos 1 y 2 de la variante exterior. A los 105,37 millones correspondientes a la ejecución de las obras en esos 7,86 kilómetros hay que sumar los 5,2 millones de euros de las asistencias técnicas respectivas. Aquí los plazos se extienden hasta 2024 en el tramo Rante-Conexión Seixalbo y 2025 en el Taboadela-Rante. Hay un tercer tramo, todavía pendiente de licitar en esta primera actuación sobre la variante exterior, que entra de lleno en Seixalbo y sitúa los trenes de alta velocidad a las puertas del túnel de Montealegre: se trata del Conexión Seixalbo-Seixalbo, el más pequeño de los tres, con 834 metros de longitud, a menos de tres kilómetros y medio del centro de la ciudad y a partir del cual empieza el tramo más complejo de toda la variante, con un túnel que cruza Montealegre y varios viaductos, entre ellos el que ha de atravesar el Miño, muy cerca de la presa de Velle. FALTAN POR LICITAR 834 METROS CON LOS QUE LA VARIANTE ATRAVIESA SEIXALBO, ANTES DE ENTRAR EN EL FUTURO TÚNEL DE MONTEALEGRE Hay un séptimo contrato que no se desarrolla en la provincia pero que se refiere a una infraestructura que sí va a implicar un importante impacto para los servicios ferroviarios desde Ourense. Se trata del proyecto de ramal de conexión, en Olmedo, entre la línea gallega de alta velocidad y el Corredor Norte-Noroeste. Con este ramal de 8 kilómetros de longitud cuyo proyecto va a ser adjudicado en semanas, podrá haber línea directa Ourense-Valladolid por Zamora en menos de dos horas y con ciudades como Bilbao, Vitoria y San Sebastián en la mitad del tiempo que invierten hoy día. LA ESTACIÓN DE VIGO ESTARÁ EN A PONTE El anuncio por parte de Renfe de los tiempos de viaje que regirán a partir de diciembre con la llegada del AVE a Ourense y del próximo verano, con el estreno de los trenes AVRIL, han puesto negro sobre blanco, que el flamante proyecto de Thom Mayne para Vigo ha dejado un magnífico centro comercial y futura estación de autobuses al lado de la autopista y una deficiente terminal ferroviaria sin salida Sur. Tanto es así, que el camino más rápido (y corto) para viajar a Madrid en tren pasará por subir a un autobús en el centro Vialia de Urzaiz hasta la estación de Ourense. Le ganarán media hora al tren AVRIL que anuncia Renfe para el segundo semestre de 2022 y casi una hora a los Alvia que estrenarán la línea de alta velocidad a partir de diciembre. En dos meses es posible que se cambien las tornas y, si durante muchos años, los ourensanos utilizaron la autovía para subirse a un avión en Vigo para ir a Madrid, ahora serán los vigueses quienes utilicen el mismo camino para coger el tren a Madrid en la estación de Ourense: les resultará más rápido, más barato y tendrán más frecuencias. Todavía hay 570 millones pendientes en la línea de alta velocidad El AVE llegará a Ourense el próximo mes de diciembre. Será por una infraestructura provisional desde Taboadela, con 32 kilómetros de su trazado entre Pedralba y A Mezquita en vía única y alimentado por dos subestaciones eléctricas de tracción que necesitan el refuerzo de una tercera intermedia entre ambas para garantizar el correcto suministro energético de la línea. A estas carencias hay que sumar la estación intermodal, con todos sus contratos relativos tanto al edificio, la pasarela, el vial, la urbanización de la cubierta… En total son casi 700 millones de euros, de los que el Adif tiene ya en la agenda de adjudicaciones obras y asistencias técnicas por importe de algo más de 120 millones, cuya formalización será inminente. Pero todavía queda mucho por adjudicar entre Pedralba y Ourense para que el término provisional desaparezca de este tramo de la línea gallega del AVE. En orden de más lejos a más cerca, la primera actuación pendiente es la vía izquierda entre Pedralba y Vilavella. Son 32 kilómetros que incluyen la solución de adaptación del viejo túnel del Padornelo, con una estimación presupuestaria de 100 millones de euros. El grueso de la inversión pendiente de licitar está ya en la provincia de Ourense. En la variante exterior queda un poco más de la mitad de su trazado, pero consumirá dos tercios de sus 475 millones presupuestados, puesto que esos ocho kilómetros y pico que todavía están pendientes son los más complejos de esta infraestructura. A ello hay que sumar todos los contratos relativos a la superestructura, es decir, el montaje de vía, su electrificación, señalización, etcétera. En este apartado quedan pendientes alrededor de 365 millones de euros. Y por última pero no por ello menos importante, es la tramitación de todos los contratos pendientes que permitirán a Ourense poder disponer de una estación intermodal adecuada, aunque discutida, para los que, según el proyecto en manos del Adif hay que licitar algo más de cien millones de euros. En este sentido, el administrador ferroviario tendrá que licitar estos asuntos pendientes, entre 2022 y 2023, si quiere dejar resuelto todo antes de que termine esta década. n