Las lluvias de las últimas semanas no han sido suficientes para incrementar las reservas hidráulicas en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil. Por eso, embalses como el de Cachamuiña, en el río Loña, tradicional fuente de abastecimiento de Ourense está bajo mínimos, con apenas algo más que el caudal ecológico para garantizar la vida de la flora y la fauna acuáticas. Por eso también, el abastecimiento de la ciudad sigue procediendo del río Miño, y esto suma ya 18 meses consecutivos, algo inédito en los últimos años. Ello no implica, precisaron en el Concello, desabastecimiento alguno en la ciudad
En realidad, en la Comunidad autónoma gallega la reserva de la cuenca Galicia Costa ha aumentado en 14 hectómetros cúbicos con respecto a los niveles de la semana pasada, pero la del Miño-Sil ha descendido en siete puntos, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Ello quiere decir que en la cuenca que discurre por Ourense el nivel medio de los embalses ha descendido de los 1.336 a 1.329 hectómetros cúbicos, lo que implica esos siete puntos menos.
Así, la cuenca Galicia Costa se encuentra al 51,9 por ciento de su capacidad frente al 49,9 por ciento de la semana pasada, y la Miño-Sil al 43,9 por ciento, mientras que hace siete días estaba al 44,1%.
La reserva hidráulica se mide esencialmente en los embalses y en el caso de los ourensanos, la mayoría, pese a las lluvias de comienzos de este mes y a las precipitaciones intermitentes del fin de semana, están por debajo de la capacidad que mantenían, por ejemplo, el año pasado en las mismas fechas.
Uno de los más llamativos es el de O Bao sobre el río Bibei, en Viana do Bolo, que llama la atención por su bajo nivel de agua, tanto que ha permitido aflorar viejas construcciones inundadas cuando fue construido. De hecho, ayer mismo su capacidad estaba al 31,48% cuando el año pasado presentaba un nivel de ocupación del 67,95% en esta misma semana. La propia Confederación Hidrográfica cifra, por ejemplo, en un 13,56% la ocupación del embalse del Cenza en Manzaneda, cuando el año pasado estaba al 60,90% de capacidad. De igual modo, el embalse de Portas, sobre el río Camba, en Vilariño de Conso, estaba ayer al 58,27% frente al 82,6% esta misma semana de 2011.
Así, la cuenca Galicia Costa se encuentra al 51,9 por ciento de su capacidad frente al 49,9 por ciento de la semana pasada, y la Miño-Sil al 43,9 por ciento, mientras que hace siete días estaba al 44,1%.
La reserva hidráulica se mide esencialmente en los embalses y en el caso de los ourensanos, la mayoría, pese a las lluvias de comienzos de este mes y a las precipitaciones intermitentes del fin de semana, están por debajo de la capacidad que mantenían, por ejemplo, el año pasado en las mismas fechas.
Uno de los más llamativos es el de O Bao sobre el río Bibei, en Viana do Bolo, que llama la atención por su bajo nivel de agua, tanto que ha permitido aflorar viejas construcciones inundadas cuando fue construido. De hecho, ayer mismo su capacidad estaba al 31,48% cuando el año pasado presentaba un nivel de ocupación del 67,95% en esta misma semana. La propia Confederación Hidrográfica cifra, por ejemplo, en un 13,56% la ocupación del embalse del Cenza en Manzaneda, cuando el año pasado estaba al 60,90% de capacidad. De igual modo, el embalse de Portas, sobre el río Camba, en Vilariño de Conso, estaba ayer al 58,27% frente al 82,6% esta misma semana de 2011.
