Un día después del pleno, es decir, el viernes, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, comparecerá públicamente para explicar el contenido del plan operativo, o estratégico, que anunció en el mes de abril para hacer frente a los recortes del Estado y de la Xunta en cuestiones como los planes provinciales o la ayuda básica a domicilio, servicios ambos que, este año, asumirá la institución (la parte que no aportan las otras dos administraciones más la suya propia).
Pretende con ello organizar una adecuada política de ahorro y de gestión hasta 2015, cuando finalice este mandato, todo ello a base de la supresión de algunos servicios, que no ha especificado, y la reestructuración de otros, por lo que la expectación en el seno de la institución es enorme. En definitiva, tendrá que presentar un plan de ahorro de hasta 3,2 millones de euros.
Precisamente la presentación pública de este plan estratégico ha generado el malestar del grupo del BNG en la institución, que rechaza el silencio del grupo de gobierno del PP sobre este asunto. Los nacionalistas creen que deben ser informados antes de que el plan sea presentado públicamente y critican el 'camiño emprendido polo presidente', que dista mucho, dice, del discurso ofertado cuando tomó posesión, momento en el que dijo que iba a contar con los dos grupos de la oposición.
En cualquier caso, lo que anuncie Baltar Blanco tendrá gran trascendencia, teniendo en cuenta la dudosa rentabilidad de servicios como las granjas o el propio centro ecuestre de Vilamarín, pese a su importante labor social.
Precisamente la presentación pública de este plan estratégico ha generado el malestar del grupo del BNG en la institución, que rechaza el silencio del grupo de gobierno del PP sobre este asunto. Los nacionalistas creen que deben ser informados antes de que el plan sea presentado públicamente y critican el 'camiño emprendido polo presidente', que dista mucho, dice, del discurso ofertado cuando tomó posesión, momento en el que dijo que iba a contar con los dos grupos de la oposición.
En cualquier caso, lo que anuncie Baltar Blanco tendrá gran trascendencia, teniendo en cuenta la dudosa rentabilidad de servicios como las granjas o el propio centro ecuestre de Vilamarín, pese a su importante labor social.
