Consensuó una demora en la adaptación de la Lei do Solo antes las restricciones previstas en el rural.
El Concello de Barbadás celebró un pleno extraordinario solicitado por los dos grupos de la oposición, PSdeG y BNG, en el que se debatieron las condiciones en las que se producirá la futura modificación del PXOM de Barbadás conforme a la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo de Galicia.
Ante las solicitudes de nacionalistas y socialistas de informar a los vecinos de los cambios que esta modificación supondrá en la ordenación municipal y de demorar su aprobación, el alcalde, José Manuel Freire Couto, dejó claro que el plan de ordenación no estará a disposición de los vecinos hasta que esta modificación se apruebe inicialmente por el pleno.
Las críticas de los concejales de la oposición se centraron, precisamente, en la escasa información que el alcalde, dicen, transmitió a los habitantes del municipio respecto a los cambios que se van a producir en este PXOM. El portavoz del BNG, Xosé Manoel Fírvida, recordó que "o BNG mantivo asembleas informativas nas 11 parroquias do Concello", a lo que respondió Freire Couto que era imposible, dado que "cada veciño quererá un traxe a medida e podería crearse un conflito descomunal". "É un trámite administrativo do que se encargan por norma os técnicos, e non hai que facer unha nova reunión veciñal porque non é un novo plan", explicó el alcalde, que sí se comprometió a informar del estado de la modificación a través de bandos municipales.
El propio Freire Couto reafirmó su discurso llevando al propio salón de plenos a los técnicos y redactores del PXOM, que explicaron a los concejales que esta modificación responde a la adecuación de la ordenación de Barbadás a la nueva Lei do Solo, "unha adaptación que foi aprobada por unanimidade neste mesmo pleno no ano 2007", señaló el regidor, que aseguró que el resultado de esta modificación "aínda que non guste a moitos", cumple las directrices impuestas por la Xunta.
El portavoz del grupo municipal del PSdeG, Xosé Carlos Valcárcel, criticó que la propia Consellería de Ordenación Territorial detectó en el PXOM aprobado por el Concello "unha chea de anomalías e de irregularidades" que, aseguró, dejan entrever una calificación de "moi deficiente" por parte de la Xunta. "A Xunta enmendoulle totalmente as súas pretensións", aseguró Valcárcel, que define el plan de ordenación como un "pelotazo a gran escala", dado que "dá grandes vantaxes aos empresarios do ladrillo". El propio alcalde descartó cualquier interés particular en la redacción del plan xeral, defendiendo que la modificación "rebaixa o número de vivendas en relación co antigo plan: había 2.800 e quedarán en 1.500".
Sí hubo acuerdo en demorar la aprobación de esta modificación lo máximo posible, para que los vecinos que lo deseen puedan presentar proyectos de obra, dado que está previsto que la nueva Ley del Suelo reduzca en gran medida la posibilidad de construir en el rural. Esta demora se extenderá hasta la aprobación de la Ley, tal y como se acordó durante la sesión plenaria, para seguir cumpliendo los plazos acordados con la Xunta.
