La base de Vilavella se encuentra en su última fase constructiva, una vez que ya están levantados todos sus edificios y la playa de vías. Destinada a servir de centro de operaciones para el mantenimiento de los últimos 103 kilómetros de la línea de alta velocidad de ancho estándar, su operatividad podría ser efectiva en el primer trimestre del próximo 2024. Las obras están siendo llevadas a cabo por UTE Base Mantenimiento A Mezquita, integrada por las empresas Dragados y Tecsa, a la que le fue adjudicada por un importe de algo más de cinco millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses, que finaliza en las primeras semanas de 2024.
Los trabajos avanzan a buen ritmo. La playa de vías ya ha sido tendida, los edificios se encuentran terminados y están pendientes de remates y de la urbanización de su entorno que incluye el estacionamiento para los coches del personal de la instalación. La base consta de tres edificios. El primero de ellos es un inmueble de oficinas, con una superficie de algo más de 300 metros cuadrados en una sola planta, con espacio para oficinas, despachos, sala técnica, vestuarios y aseos y zona de comedor para el personal de mantenimiento.
El segundo es una nave taller de material móvil, que incluye un foso longitudinal y vía de acceso, destinado a la maquinaria de vía que se emplee en el mantenimiento de la línea y tiene una superficie de 360 metros cuadrados. El tercero también es una nave dedicada a almacén de materiales y equipos para el mantenimiento.
Playa de vías
El proyecto de la base de mantenimiento es muy similar al que previamente se había diseñado y adjudicado para la base de montaje en lo que a edificios se refiere. Pero se simplifica notablemente en el apartado de las vías ya que cuenta únicamente con una playa de vías de ancho estándar, puesto que todos los trenes y maquinaria que circulen por la base serán de ese ancho, mientras que en el proyecto precedente se incluía también una playa de vías de ancho ibérico y una conexión con la línea convencional que pasa muy cerca de esta base.
La UTE Base A Mezquita encaró la construcción de la base de mantenimiento a partir de unos trabajos previos desarrollados en el contrato anterior, que fue paralizado cuando llevaban acometido tan solo el 28 por ciento, correspondiente en su mayor parte al movimiento de tierras y terraplenado necesarios para la instalación de la playa de vías y edificios. El retraso en las obras de la que iba a ser la base de montaje de la vía entre Pedralba y Ourense hizo que Adif optase por utilizar la base de La Hiniesta, cerca de Zamora y la base auxiliar de Meamán como principales centros logísticos, resolviendo el contrato de la de Vilavella hasta que nuevamente fue licitada y adjudicada con un proyecto destinado únicamente a base de mantenimiento, aunque no se descarta su uso como centro de apoyo logístico para el montaje de la futura vía izquierda desde Vilavella hasta Pedralba, si bien ese es un contrato que está pendiente de que previamente se ejecute el acondicionamiento del viejo túnel del Padornelo para vía izquierda de la línea de alta velocidad.
Una vez que la base sea entregada a Adif Alta Velocidad, será puesta a disposición de la unión temporal de empresas que se encarga del mantenimiento de la línea, actualmente en precario, puesto que carece de una base para los equipos y maquinaria específicos de la línea de alta velocidad de ancho estándar. Todas las operaciones del mantenimiento de estos 103 kilómetros y los 250 restantes que tiene a su cargo de ancho ibérico están centralizadas en la base de O Irixo. La futura base de Vilavella contará con una plantilla estable, que será el principal centro generador de empleo de la línea de alta velocidad en la provincia de Ourense, aparte de la base de O Irixo.
Punto de transición
La base de mantenimiento está situada en el término municipal de A Mezquita, en el punto kilométrico 375,0 que marca la distancia que existe desde la estación de Chamartín (Madrid). A 200 metros está la boca oeste del túnel de Vilavella. En sentido Madrid-Ourense, se encuentra en el lado izquierdo de la línea de alta velocidad, a poca distancia de la plataforma de la vía izquierda, vía que todavía no está montada en ese punto y en los 32 kilómetros anteriores. De hecho, a pocos metros, en dirección Ourense se localiza el punto de transición a partir del cual ya están montadas las dos vías, izquierda y derecha, hasta Taboadela.
Ni una sola obra ferroviaria cumplirá su plazo en la provincia de Ourense
Actualmente, hay en activo cinco obras ferroviarias en la provincia de Ourense. Además de la base de Vilavella, cuya finalización podría producirse en las primeras semanas de 2024, se encuentran en marcha las obras de la subestación eléctrica de tracción de As Portas, en Venda da Capela, muy avanzada pero que no finalizará hasta bien avanzado el año próximo, lo que supondrá un retraso de entre tres y seis meses sobre el plazo marcado en el contrato.
Más cerca de Ourense, los dos contratos de la variante exterior. Ninguno de ellos cumplirá pero el primer tramo, es el que más se aleja del objetivo. Deberían finalizar las obras a finales de 2024 y será incluso difícil que estén terminadas a finales de 2025 si no cambian el plan de trabajo actual. En la quinta obra en marcha entre Ourense y Monforte su ejecución se ha ido complicando y obligando a una prolongación del cierre de esos 46 kilómetros durante más de un año, cuando lo previsto era no exceder de seis meses.
