El profesor de la Facultad de Ciencias, Benedicto Soto, es el director de la Oficina de Medio Ambiente de la Universidad de Vigo, que se encarga de gestionar los cerca de 20.000 kilos de residuos peligrosos que se producen al año en los tres campus.
¿Cuál es el principal objetivo de la Oficina de Medio Ambiente (OMA) de la Universidad de Vigo? Esta área surge con la idea de ofrecer soluciones tangibles para la gestión de residuos peligrosos que producen los tres campus de la Universidad de Vigo, así como para fomentar y crear una política medioambiental acorde a las exigencias ecológicas que se marcan internacionalmente.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de la OMA?
En primer lugar trabajamos en la gestión de todos los residuos peligrosos que se producen en aulas y laboratorios. Lo que hacemos es acumular estos residuos en contenedores que, posteriormente, son recogidos por una empresa externa que se encarga de su traslado, almacenamiento y adecuado tratamiento. En este momento la Universidad de Vigo está generando 20.000 kilos anuales de residuos peligrosos. De ellos, el 85% pertenecen al Campus de la ciudad olívica, el 4,8% al de Pontevedra y, el resto, un 12% aproximadamente, corresponden al Campus ourensano, en este caso, unos 2.400 kilos de residuos peligrosos, sólidos, orgánicos e inorgánicos, no alógenos y disoluciones acuosas.
¿Y qué pasa con los residuos informáticos?
La gran mayoría de los monitores, cpus e impresores que quedan inutilizados también son gestionados por una empresa externa que se encarga de su reciclaje; sin embargo, en la Universidad de Vigo tenemos un grupo de reciclaje estudiantil que se dedica a reparar el material informático, para después donarlo a países, instituciones o colegios que no necesitan un procesador tan potente, como los que se usan en la Universidad para cálculo e investigaciones.
¿Qué importancia tiene la educación ambiental en su departamento?
Esa es otra de nuestras líneas principales, pues organizamos cursos, seminarios y visitas guiadas tanto para los universitarios como para el público en general. Asimismo, también nos encargamos de definir la política ambiental de las áreas verdes de los campus y de la integración de las mismas con la urbe.
En la actualidad, la Vicerrectoría en colaboración con el Concello están trabajando en la rehabilitación de un parque sostenible en los alrededores del Edificio Xurídico-Empresarial. ¿Colabora la OMA con este proyecto?
Por supuesto, pues nosotros debemos definir la línea principal de acción a seguir para minimizar el impacto ambiental de la Universidad en el entorno donde ésta se encuentra, pues la propia producción de tecnología e investigación tiene cierto impacto. En la actualidad, trabajamos dentro del Plan SUMA, por medio del que hemos colocado placas solares en el pabellón de alumnos en Ourense, sistemas de captación de energía eólica, geo térmica y por supuesto captación de agua fluvial para su posterior uso en el riego de áreas verdes, como el sistema que está instalado en las piscinas del Campus de Ourense. Lo que se intenta principalmente con todo esto es reducir el consumo energético y ahorrar recursos. Hemos realizado, además, varios catálogos de la flora y de la fauna de los tres campus, en los que se detallan los tipos de ecosistemas que tenemos, e incluso los tipos de árboles que existen en el Campus de Ourense, en la que nos ayude la Asociación Syme.
¿Están los universitarios realmente concienciados con los temas medioambientales?
Ha mejorado mucho en los últimos años. Ahora hay muchas políticas de reciclado de pilas o papel, y estos programas son generados en la mayoría de los casos desde los alumnos. El voluntariado es algo que ha subido mucho pues la gente empieza a identificarse con la ecología.
¿En qué nivel se encuentra la Universidad de Vigo en cuanto a políticas ambientales en comparación con el resto de universidades españolas?
Por lo que he podido observar en reuniones periódicas y formativas con las universidades españolas, puedo afirmar que las líneas ambientales son las mismas en todas y que mantenemos un nivel similar en cuanto a educación ambiental, minimización de impacto y gestión de residuos.
¿Cuál es el principal reto a futuro que se plantean desde la OMA?
Existe un punto que es de vital importancia, me refiero a la ambientación curricular, es decir impregnar en todos los planes de estudios asignaturas y contenidos relacionados con el medio ambiente. Hoy en día tenemos una gran oportunidad para lograrlo pues con la adaptación de estudios al Plan Bolonia podemos aprovechar para incorporar ese concepto de ambientación curricular. Incluso en las carreras más ligadas con el medioambiente como ciencias o ingenierías debería haber contenidos relacionados con biología, botánica, química verde o manejo de residuos.
¿Existe alguna campaña formativa y ambiental con miras a implantarse en Ourense?
Al Campus ourensano queremos trasladar un proyecto ya hicimos en Vigo que se llama Cheo por favor, que tiene el objetivo de que alumnos y profesores compartan su vehículo para trasladarse a la universidad.
¿Cuáles son las principales líneas de trabajo de la OMA?
En primer lugar trabajamos en la gestión de todos los residuos peligrosos que se producen en aulas y laboratorios. Lo que hacemos es acumular estos residuos en contenedores que, posteriormente, son recogidos por una empresa externa que se encarga de su traslado, almacenamiento y adecuado tratamiento. En este momento la Universidad de Vigo está generando 20.000 kilos anuales de residuos peligrosos. De ellos, el 85% pertenecen al Campus de la ciudad olívica, el 4,8% al de Pontevedra y, el resto, un 12% aproximadamente, corresponden al Campus ourensano, en este caso, unos 2.400 kilos de residuos peligrosos, sólidos, orgánicos e inorgánicos, no alógenos y disoluciones acuosas.
¿Y qué pasa con los residuos informáticos?
La gran mayoría de los monitores, cpus e impresores que quedan inutilizados también son gestionados por una empresa externa que se encarga de su reciclaje; sin embargo, en la Universidad de Vigo tenemos un grupo de reciclaje estudiantil que se dedica a reparar el material informático, para después donarlo a países, instituciones o colegios que no necesitan un procesador tan potente, como los que se usan en la Universidad para cálculo e investigaciones.
¿Qué importancia tiene la educación ambiental en su departamento?
Esa es otra de nuestras líneas principales, pues organizamos cursos, seminarios y visitas guiadas tanto para los universitarios como para el público en general. Asimismo, también nos encargamos de definir la política ambiental de las áreas verdes de los campus y de la integración de las mismas con la urbe.
En la actualidad, la Vicerrectoría en colaboración con el Concello están trabajando en la rehabilitación de un parque sostenible en los alrededores del Edificio Xurídico-Empresarial. ¿Colabora la OMA con este proyecto?
Por supuesto, pues nosotros debemos definir la línea principal de acción a seguir para minimizar el impacto ambiental de la Universidad en el entorno donde ésta se encuentra, pues la propia producción de tecnología e investigación tiene cierto impacto. En la actualidad, trabajamos dentro del Plan SUMA, por medio del que hemos colocado placas solares en el pabellón de alumnos en Ourense, sistemas de captación de energía eólica, geo térmica y por supuesto captación de agua fluvial para su posterior uso en el riego de áreas verdes, como el sistema que está instalado en las piscinas del Campus de Ourense. Lo que se intenta principalmente con todo esto es reducir el consumo energético y ahorrar recursos. Hemos realizado, además, varios catálogos de la flora y de la fauna de los tres campus, en los que se detallan los tipos de ecosistemas que tenemos, e incluso los tipos de árboles que existen en el Campus de Ourense, en la que nos ayude la Asociación Syme.
¿Están los universitarios realmente concienciados con los temas medioambientales?
Ha mejorado mucho en los últimos años. Ahora hay muchas políticas de reciclado de pilas o papel, y estos programas son generados en la mayoría de los casos desde los alumnos. El voluntariado es algo que ha subido mucho pues la gente empieza a identificarse con la ecología.
¿En qué nivel se encuentra la Universidad de Vigo en cuanto a políticas ambientales en comparación con el resto de universidades españolas?
Por lo que he podido observar en reuniones periódicas y formativas con las universidades españolas, puedo afirmar que las líneas ambientales son las mismas en todas y que mantenemos un nivel similar en cuanto a educación ambiental, minimización de impacto y gestión de residuos.
¿Cuál es el principal reto a futuro que se plantean desde la OMA?
Existe un punto que es de vital importancia, me refiero a la ambientación curricular, es decir impregnar en todos los planes de estudios asignaturas y contenidos relacionados con el medio ambiente. Hoy en día tenemos una gran oportunidad para lograrlo pues con la adaptación de estudios al Plan Bolonia podemos aprovechar para incorporar ese concepto de ambientación curricular. Incluso en las carreras más ligadas con el medioambiente como ciencias o ingenierías debería haber contenidos relacionados con biología, botánica, química verde o manejo de residuos.
¿Existe alguna campaña formativa y ambiental con miras a implantarse en Ourense?
Al Campus ourensano queremos trasladar un proyecto ya hicimos en Vigo que se llama Cheo por favor, que tiene el objetivo de que alumnos y profesores compartan su vehículo para trasladarse a la universidad.
