La noche del viernes se saldó en la ciudad con cuatro actas de infracción por reunirse con no convivientes durante la madrugada, dos sanciones por no utilizar mascarilla, una alcoholemia positiva y una multa por ruido en un piso de la calle Celso Emilio Ferreiro.
Si en los anteriores fines de semana la Praza das Mercedes se había convertido en el principal epicentro del botellón, en la noche de este viernes, los jóvenes escogieron el entorno de la Praza do Ferro, en pleno casco histórico. La Policía Local se encargó de patrullar el entorno del centro (As Mercedes, Praza de San Antonio, parque de la Zapatilla) para evitar aglomeraciones, dentro del dispositivo de vigilancia de las medidas sanitarias actuales. Aunque no llegaron a identificar a ningún grupo, sí fue necesario disuadir en varias ocasiones a jóvenes que pretendían instalarse en As Mercedes para beber. Los agentes, que vigilaron la zona durante las primeras horas de la madrugada, vieron a varios grupos moverse de unas calles a otras, con bolsas de plástico y bebidas.
Mientras se suceden imágenes de botellón fin de semana tras fin de semana, los locales de ocio nocturno permanecen cerrados en la ciudad, a la espera de que las administraciones muevan ficha y permitan retomar su actividad, casi un año después de cerrar.
