La mejor evolución se registró en Manzaneda, que dobló sus habitantes con edades comprendidas entre los 0 y los 4 años
La sangría demográfica es, desde hace años, uno de los principales retos a los que se enfrenta la Europa occidental, un problema que se agiganta en Ourense, que presenta unos indicadores nada halagüeños (una media de edad por encima de los 50 años o una de las tasas de fecundidad más bajas del continente, entre otros).
En una provincia muy envejecida, destaca, sin embargo, la evolución de la población infantil en una treintena de concellos, donde según los últimos datos que maneja el Instituto Galego de Estatística (IGE), correspondientes al 1 de enero de 2016, están empadronados más niños que los que había diez años atrás, lo que supone un soplo de aire fresco para estos municipios. En el global de los 92 municipios, por su parte, sumaban el pasado año un total de 9.609 personas que tenían entre 0 y 4 años de edad, 99 menos que los que había hace una década (un aumento de algo más de un 1%).
Especialmente reseñables son los datos que manejan seis ayuntamientos del rural ourensano, con incrementos que oscilan entre el 40 y el 50%. El mayor crecimiento en términos porcentuales se da en Manzaneda, que en 2016 contaba con 18 niños de entre 0 y 4 años, el doble que en 2006, un caso aislado en su comarca, Trives, que soporta una caída de cerca del 12% en esta estadística. A la estela de Manzaneda, se sitúan Rairiz de Veiga (pasa de 15 a 28), Porqueira (de 7 a 13), Esgos (de 13 a 24), Paderne de Allariz (de 20 a 34) y Sandiás (de 18 a 30).
Cuatro comarcas crecen
La evolución positiva en estos concellos empuja a sus respectivas comarcas, A Limia y Allariz-Maceda, que junto a las de Viana y Ourense, son las cuatro en las que la población infantil aumenta. El mayor incremento porcentual se encuentra en Allariz, donde, además de Paderne, la cabecera de comarca se confirma como uno de los pulmones jóvenes de la provincia, con casi un 17% más de pequeños respecto a 2006 (pasó de 337 a 403).
Buenas cifras presenta también el área de Viana (+10,71%), con los concellos de A Mezquita y Viana de Bolo ganando un 37 y un 33%, respectivamente. El empuje infantil se nota también en la comarca de Ourense (+5,21%), donde la capital, Barbadás, Pereiro, San Cibrao y Esgos registran un incremento de niños pequeños en la última década; y en A Limia (+2,79%).
En el extremo opuesto, se encuentran las comarcas de A Baixa Limia y Terras de Caldelas, que han perdido aproximadamente uno de cada tres niños de entre 0 y 4 años en la última década. En la primera, únicamente el Concello de Entrimo rompe esa tendencia, mientras que en la segunda ninguno de los cuatro municipios que la conforman da síntomas de recuperación. El descenso de población infantil es también notorio en Terras de Celanova (-22,36%) Valdeorras (-19,96%), mientras que menos notorio en Verín (-10,81%) o Carballiño (-1,71%).
