La mayor parte de los concellos de la provincia dependen fundamentalmente de las transferencias de otras administraciones para poder financiarse, según refleja el avance del informe de Presupuestos de las Entidades Locales relativo al año 2010, que acaba de publicar el Ministerio de Economía.
En concreto, de las 92 entidades municipales ourensanas, son 68 las que recibieron al menos el 50% de sus ingresos a través de las transferencias corrientes (importe que ingresa de otras administraciones para afrontar los gastos corrientes, como la participación en los tributos del Estado o las cuantías destinadas por la Xunta), o de las transferencias de capital (ingresos procedentes de otras administraciones y destinados específicamente a la inversión para la que se solicitan).
Estos datos ponen de manifiesto la escasa capacidad de la mayoría de municipios ourensanos para financiarse con recursos propios, correspondientes a los impuestos directos (el IBI, el de vehículos o el de actividades económicas), los indirectos (como el impuesto de construcción) o a través de tasas y otros ingresos (licencias de apertura, urbanísticas, por ocupación de la vía pública o por vados).
Los municipios con mayor dependencia de las transferencias son fundamentalmente los de pequeño tamaño pues, por su volumen de población y elevado envejecimiento, así como por la escasez de negocios, tienen pocas posibilidades de generar ingresos por vía de impuestos o tasas.
En algunos casos, la dependencia de las transferencias es muy alta, como ocurre en Porqueira, donde supera el 90%. También se sitúan por encima del 80% los casos de Baltar, Os Blancos, Calvos de Randín, A Mezquita, Xunqueira de Ambía, Gomesende o San Xoán de Río.
AUTONOMÍA FINANCIERA
En el extremo contrario, los municipios con un mayor peso de los impuestos y tasas en su financiación (y, por tanto, con una menor dependencia de otras administraciones) son los que tienen más población o industrias, como sucede en San Cibrao das Viñas, que recauda un 75% de sus ingresos mediante los capítulos citados. El de Ourense obtiene un 60% por impuestos o tasas, cuantía similar a la mayoría de las villas, como Carballiño o Verín. No obstante, hay casos excepcionales, como ocurre con Vilariño de Conso, que obtiene por vía impositiva el 75% de sus recursos, gracias a las centrales hidráulicas ubicadas en su término municipal, a pesar de ser uno de los concellos más pequeños de la provincia por volumen de población (675 habitantes).
Finalmente, se incluyen otras vías de financiación, aunque su importancia es reducida en la mayoría de casos. Se trata de los ingresos por patrimonio (concesiones administrativas), ventas u operaciones de crédito. En el pasado ejercicio, el municipio que obtuvo más ingresos por estos conceptos fue Allariz (que logró un 20%).
Estos datos ponen de manifiesto la escasa capacidad de la mayoría de municipios ourensanos para financiarse con recursos propios, correspondientes a los impuestos directos (el IBI, el de vehículos o el de actividades económicas), los indirectos (como el impuesto de construcción) o a través de tasas y otros ingresos (licencias de apertura, urbanísticas, por ocupación de la vía pública o por vados).
Los municipios con mayor dependencia de las transferencias son fundamentalmente los de pequeño tamaño pues, por su volumen de población y elevado envejecimiento, así como por la escasez de negocios, tienen pocas posibilidades de generar ingresos por vía de impuestos o tasas.
En algunos casos, la dependencia de las transferencias es muy alta, como ocurre en Porqueira, donde supera el 90%. También se sitúan por encima del 80% los casos de Baltar, Os Blancos, Calvos de Randín, A Mezquita, Xunqueira de Ambía, Gomesende o San Xoán de Río.
AUTONOMÍA FINANCIERA
En el extremo contrario, los municipios con un mayor peso de los impuestos y tasas en su financiación (y, por tanto, con una menor dependencia de otras administraciones) son los que tienen más población o industrias, como sucede en San Cibrao das Viñas, que recauda un 75% de sus ingresos mediante los capítulos citados. El de Ourense obtiene un 60% por impuestos o tasas, cuantía similar a la mayoría de las villas, como Carballiño o Verín. No obstante, hay casos excepcionales, como ocurre con Vilariño de Conso, que obtiene por vía impositiva el 75% de sus recursos, gracias a las centrales hidráulicas ubicadas en su término municipal, a pesar de ser uno de los concellos más pequeños de la provincia por volumen de población (675 habitantes).
Finalmente, se incluyen otras vías de financiación, aunque su importancia es reducida en la mayoría de casos. Se trata de los ingresos por patrimonio (concesiones administrativas), ventas u operaciones de crédito. En el pasado ejercicio, el municipio que obtuvo más ingresos por estos conceptos fue Allariz (que logró un 20%).
