La Cámara de Comercio obtuvo el año pasado unos ingresos de 573.164,86 euros pero gastó en la prestación de servicios y en su mantenimiento algo más de un millón, por lo que ha vuelto a generar déficit, en este caso en torno a medio millón de euros, que ha cubierto con cargo al remanente de tesorería de años anteriores. Según los datos facilitados, el gasto se redujo ya en un 22,15% con respecto a 2011 pero aumentaron un 82% los recursos no permanentes, es decir, los obtenidos por la prestación de servicios.
Con todo, el ahorro guardado es cada vez menor, puesto que el déficit cubierto con esos fondos se repite de años anteriores, ahora que sólo contribuyen a la Cámara las empresas cuyo importe neto de cifra de negocio es igual o superior a los 10 millones de euros, lo que no supuso más que unos 86.000 euros en 2012. Ello pone de relieve la delicada situación de la entidad, sobre todo de cara al anteproyecto de la nueva Ley de Cámaras, un asunto del que también debatió ayer el pleno cameral, precisando el presidente, Celso Barbosa, que contra esa norma alegará a través del Consello Galego de Cámaras, entre otras cuestiones porque no concreta la financiación de estas entidades, a pesar de aumentar sus competencias.
El pleno también dio luz verde a la memoria de actividades del año pasado, precisando que se atendió a cerca de 5.000 usuarios entre empresarios, emprendedores, autónomos y trabajadores. Asimismo, más de 2.100 alumnos asistieron a cursos y jornadas y destaca la plena ocupación que alcanzó el vivero de empresas. Y gracias a programas como el Punto de Atención e Inicio de Tramitación (Punto Pait) o el programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (Paem), contribuyó a la puesta en marcha de 92 iniciativas empresariales en Ourense y en las antenas locales de Verín y O Barco.
El pleno también dio luz verde a la memoria de actividades del año pasado, precisando que se atendió a cerca de 5.000 usuarios entre empresarios, emprendedores, autónomos y trabajadores. Asimismo, más de 2.100 alumnos asistieron a cursos y jornadas y destaca la plena ocupación que alcanzó el vivero de empresas. Y gracias a programas como el Punto de Atención e Inicio de Tramitación (Punto Pait) o el programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (Paem), contribuyó a la puesta en marcha de 92 iniciativas empresariales en Ourense y en las antenas locales de Verín y O Barco.
