El Concello convocará un concurso público para sustituir las 3.237 lámparas por otras de bajo consumo

El cambio de las bombillas de los semáforos supondrá un ahorro de 70.270 euros anuales

Semáforo en la calle A Sainza que cuenta ya con las nuevas ópticas de bajo consumo. (Foto: José Paz)
Las 3.237 bombillas de los semáforos de la ciudad serán sustituidas en los próximos tres meses por otras de bajo consumo, lo que le reportará al Concello un ahorro anual de 70.270 euros. Las nuevas lámparas serán cedidas por el Instituto de Diversificación de Ahorro Energético (IDAE) del Ministerio de Industria. Para su instalación, el Concello convocará un concurso público cifrado en 70.000 euros para la adjudicación del servicio. El concejal de Tráfico señala que esta inversión será amortizada en un año.
Los semáforos de la ciudad consumen actualmente bombillas de entre 70 y 50 vatios, dependiendo de si son incandescentes o halógenas. De este modo, las 3.237 ópticas que dan servicio en la actualidad consumen una media de 645.771 kilovatios por hora.

En pro del ahorro energético, la Concejalía de Tráfico de Ourense solicitó hace varios meses la inclusión en el programa de ayudas ofertado por el Instituto de Diversificación de Ahorro Energético (IDAE) del Ministerio de Industria para el cambio de bombillas en los semáforos. Este organismo estatal le concedió al Concello la posibilidad de cambiar todas las bombillas por otras del tipo ‘led’, que consumen hasta un 85% menos de energía y duran hasta 12 veces más. Sin embargo, tendrá que ser la Administración local la encargada de sustituirlas por las antiguas y depositar éstas en un punto limpio.

Dado que el personal del servicio eléctrico del Concello no podría dedicarse a esto en exclusiva (no podría atender sus actividades diarias), el concejal de Tráfico, el nacionalista Fernando Varela, adelanta que en los próximos días se convocará un concurso público para que las empresas interesadas puedan hacerse cargo de este servicio, cifrado en 70.000 euros.

Según los cálculos del Concello, este coste será amortizado durante el primer año de funcionamiento de las nuevas bombillas, ya que estiman que supondrán un ahorro de 70.270 euros anuales.

Fernando Varela señala también que el ahorro se percibirá de igual forma en el hecho de que no habrá que cambiar tantas lámparas como hasta ahora, ya que las nuevas luminarias ‘leds’, aparte de durar 12 veces más, son más resistentes a los golpes y a los cambios bruscos de temperatura (soportan de -40 a 75 grados centígrados).

Renovación

Una vez fallado el concurso público que decidirá la empresa encargada de su instalación, las previsiones municipales apuntan a que todos los semáforos de la ciudad estén renovados en los próximos tres meses. Las nuevas bombillas ya se están instalando en aquellos en donde se han fundido sus lámparas, como es el caso del situado en la calle de A Saínza y en el cruce con Cruceiro Quebrado. Hasta que no se produzca la renovación integral, las nuevas bombillas serán incorporadas a medida que vayan siendo necesarias.

Evitar la inutilización del servicio y los reflejos del sol

Una de las principales características de las nuevas ópticas es su mayor resistencia a los impactos y que difícilmente dejarán sin servicio a los semáforos de la ciudad. Fernando Varela explica que el sistema de iluminación está basado en cristales semi conductores (varios puntos de luz que conforman la señal luminosa). De este modo, si falla uno de los cristales la señal sigue siendo perceptible, algo que no ocurre con las bombillas tradicionales que, al fundirse, dejaban inutilizado al semáforo.

Los estudios técnicos del Concello constatan, además, que las nuevas ópticas ‘led’ aumentan la seguridad vial en aquellas ciudades en las que han sido instaladas. El concejal responsable, Fernando Varela, explica que este sistema evita los clásicos reflejos del sol que provocan la sensación de que el semáforo está encendido y viceversa.

Cambio gradual Una vez adjudicado el cambio de las ópticas, éste se producirá de forma gradual y por distritos (A Ponte, O Couto, Mariñamansa, As Lagoas y San Francisco), con el fin de entorpecer de forma mínima el tráfico urbano.


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