El periodista y presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión de España, Manuel Campo Vidal, acudió al Foro La Región para poner de manifiesto las carencias que los españoles tienen a la hora de expresarse. 'Podríamos estar mejor si comunicásemos mejor', aseveró Campo Vidal, conocido entre otras muchas cosas por moderar algunos de los debates políticos más importantes de la democracia española, como apuntó su presentador en la conferencia, José Manuel Díaz Avendaño, productor audiovisual de La Región.
El problema de base que expuso el periodista apunta hacia la formación desde la infancia. Mientras que en otros sistemas educativos, como el italiano o el alemán, los niños salen a la pizarra y tienen exámenes orales y en público, método que se va manteniendo en la enseñanza superior, en España se convive con el miedo escénico.
Pero, además de vencer esas trabas, Campo Vidal mostró la necesidad de saber estructurar las ideas, 'editar las palabras'. En este aspecto, destacó la capacidad de los franceses 'que presentan el discurso, lo explican y argumentan y lo concluyen'.
A la carencia de capacidad comunicativa, sumó la falta de dominio de idiomas y de espíritu emprendedor: 'Pensamos en lo seguro, en no asumir riesgos', aseguró al mismo tiempo que apeló a la necesidad de mejorar la consideración social del emprendedor.
Todo estas carencias conducen a una situación en la que 'teniendo profesionales tan buenos como los de otros países estamos en desventaja por no contar bien nuestras ideas' en una época de apertura hacia nuevos mercados internacionales. 'Perdemos muchas oportunidades al no comunicar bien', sentenció Campo Vidal.
De los 'siete pecados capitales' de la comunicación que recoge en su libro '¿Por qué los profesionales no comunicamos mejor', destacó tres. Por un lado señaló que 'se improvisa demasiado' y que se preparan muy poco los discursos. 'Hace falta escuchar a la audiencia', indicó como segunda clave de la acción comunicativa. En cuanto a la duración de los discursos, recalcó la importancia de controlar bien los tiempos.
En momentos en los que se tiende a 'prescindir de la experiencia' en los medios de comunicación y a la precarización, hizo un alegato en el que reivindicó la palabra y recordó que 'el mayor capital de un periodista y de un medio de comunicación es la credibilidad y hay que luchar por recuperarla'.
LA CLASE POLÍTICA COMUNICA COMO LA MEDIA DEL PAÍS
La situación comunicativa que Manuel Campo Vidal describió en su conferencia también fue llevada al terreno de la política en donde, aseguró, 'es sorprendente la poca dedicación ' a esta área. Al igual que en el sector de los medios profesionales, 'esto no quiere decir que no existan buenos comunicadores' y se permitió citar algunos de ellos. Gaspar Llamazares fue uno de los nombrados por el periodista, junto a Mariano Rajoy o Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien destacó su capacidad para generar titulares.
Pero como dos grandes referentes citó tanto a Adolfo Suárez y su 'capacidad para decir cosas que no se podían decir', y a Felipe González. No quiso olvidarse del príncipe Felipe que, cree, cuida con esmero su comunicación. Hizo también mención a la falta de grupos multidisciplinares que trabajen en los diferentes aspectos de la comunicación. No podía terminar su intervención sin hacer referencia a la responsabilidad social de los medios de comunicación, en relación directa a una posible 'crisis psicológica' derivada de destacar sólo lo negativo.
CARMEN DEZA, FUNCIONARIA: 'Hay mucha información, pero la comunicación efectiva es muy difícil, por eso es vital la retroalimentación'.
ANTONIO RODRÍGUEZ, PROFESOR JUBILADO: 'Es una de las carencias de nuestro país, en nuestro sistema educativo sería necesaria una materia de oratoria como en Francia'.
NURIA VIEJO, CONTABLE: 'Creo que sí, que se enseña a comunicar, esa es la base, como igual de importante es conocer la respuesta del público'.
JULIO VÁZQUEZ, PROFESOR:'Si que se tratan de dar las claves para la comunicación, pero hacen falta más actividades que fomenten hablar en público'.
Pero, además de vencer esas trabas, Campo Vidal mostró la necesidad de saber estructurar las ideas, 'editar las palabras'. En este aspecto, destacó la capacidad de los franceses 'que presentan el discurso, lo explican y argumentan y lo concluyen'.
A la carencia de capacidad comunicativa, sumó la falta de dominio de idiomas y de espíritu emprendedor: 'Pensamos en lo seguro, en no asumir riesgos', aseguró al mismo tiempo que apeló a la necesidad de mejorar la consideración social del emprendedor.
Todo estas carencias conducen a una situación en la que 'teniendo profesionales tan buenos como los de otros países estamos en desventaja por no contar bien nuestras ideas' en una época de apertura hacia nuevos mercados internacionales. 'Perdemos muchas oportunidades al no comunicar bien', sentenció Campo Vidal.
De los 'siete pecados capitales' de la comunicación que recoge en su libro '¿Por qué los profesionales no comunicamos mejor', destacó tres. Por un lado señaló que 'se improvisa demasiado' y que se preparan muy poco los discursos. 'Hace falta escuchar a la audiencia', indicó como segunda clave de la acción comunicativa. En cuanto a la duración de los discursos, recalcó la importancia de controlar bien los tiempos.
En momentos en los que se tiende a 'prescindir de la experiencia' en los medios de comunicación y a la precarización, hizo un alegato en el que reivindicó la palabra y recordó que 'el mayor capital de un periodista y de un medio de comunicación es la credibilidad y hay que luchar por recuperarla'.
LA CLASE POLÍTICA COMUNICA COMO LA MEDIA DEL PAÍS
La situación comunicativa que Manuel Campo Vidal describió en su conferencia también fue llevada al terreno de la política en donde, aseguró, 'es sorprendente la poca dedicación ' a esta área. Al igual que en el sector de los medios profesionales, 'esto no quiere decir que no existan buenos comunicadores' y se permitió citar algunos de ellos. Gaspar Llamazares fue uno de los nombrados por el periodista, junto a Mariano Rajoy o Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien destacó su capacidad para generar titulares.
Pero como dos grandes referentes citó tanto a Adolfo Suárez y su 'capacidad para decir cosas que no se podían decir', y a Felipe González. No quiso olvidarse del príncipe Felipe que, cree, cuida con esmero su comunicación. Hizo también mención a la falta de grupos multidisciplinares que trabajen en los diferentes aspectos de la comunicación. No podía terminar su intervención sin hacer referencia a la responsabilidad social de los medios de comunicación, en relación directa a una posible 'crisis psicológica' derivada de destacar sólo lo negativo.
CARMEN DEZA, FUNCIONARIA: 'Hay mucha información, pero la comunicación efectiva es muy difícil, por eso es vital la retroalimentación'.
ANTONIO RODRÍGUEZ, PROFESOR JUBILADO: 'Es una de las carencias de nuestro país, en nuestro sistema educativo sería necesaria una materia de oratoria como en Francia'.
NURIA VIEJO, CONTABLE: 'Creo que sí, que se enseña a comunicar, esa es la base, como igual de importante es conocer la respuesta del público'.
JULIO VÁZQUEZ, PROFESOR:'Si que se tratan de dar las claves para la comunicación, pero hacen falta más actividades que fomenten hablar en público'.
