Una venta de 12.000 euros en décimos de la Lotería del Niño incrementará, aunque sea un poquito, el patrimonio del pequeño pueblo de Abeleda (A Teixeira).
El día de Reyes llegaba cargado de dinero para estas tierras de la Ribeira Sacra ourensana. El conocido Mesón Casa Lelo, en el pequeño pueblo de Abeleda (A Teixeira), repartió alegría entre sus vecinos y clientes.
Aunque el premio cayó íntegramente en Logroño, con el número 41665, en este conocido local ourensano la suerte pasó de refilón, fallando solo en un número (51665), el primero. Algo que supo muy dulce en el municipio, donde cada agraciado recibirá la cantidad de 320 euros.
Las hijas y yerno de los gerentes del restaurante que vendió los décimos explicaban los nervios del momento, “Fíxonos moitísima ilusión, catro de cinco, eso non pasou na vida, e por outro lado, que rabia ao ver que estivemos tan cerca, pero realmente, máis que o premio en si, o bonito é saber que o repartimos en toda a zona e ver que os veciños se queden con este recordo”, cuenta Ángeles Robleda, muy feliz.
“Enterámonos no bar” apunta Ana Robleda, mientras su hermana Ángeles añade que ella estaba en la cocina, cuando “chamou un cliente e xa nos enteramos todos”. Ana Robleda manifiesta, exultante: “De repente era un pelotón de alegría e berros no bar sen ter claro o importe. Foi el quen mirou en internet para asegurar o importe que nos tocara”, dice señalando a David Aragonés, su pareja.
“O margen de tempo para compralo é moi corto, comenzou a venderse en decembro, e quedaron todos os décimos entre veciños e clientes, xa que ademáis apenas houbo turismo”, explican mientras añaden que, aunque no saben la cantidad de décimos vendida, unos 12.000 euros sí fueron comprados por sus vecinos. “Ata houbo un cliente da casa que o levou esta mañá e lle demos un dos que tiñamos para nos” explicaban entre risas, los responsables de este establecimiento, como anécdota. La familia no oculta su ilusión de ver como, de entrada, el patrimonio de la Ribeira Sacra se verá un poco incrementado con este pellizquito, un premio celebrado, como no podía ser de otra manera, con “Mencía e Godello, un viño da terra, por suposto”, afirman los tres jóvenes, que se tomaron una tarde de descanso disfrutando de este buen sabor de boca.
