Casi 30 parroquias están en riesgo alto de incendio

El fuego ayer protagonista en Vilar de Astrés, donde se quemaron sobre dos hectáreas y media de monte bajo.

Ourense concentra 27 de las 35 parroquias de alto riesgo de incendio en Galicia este año. Así figura en el Plan de Loita contra o Lume de Galicia (Pladiga), de este año, en el que, si bien las 35 parroquias son el mismo número que en 2021, cuatro han dejado de estar y se han incorporado otras cuatro. A las 27 de Ourense, hay que sumar 5 en A Coruña, 2 en Pontevedra y 1 en Lugo. Las parroquias de alto riesgo de incendio (PAAI) se definen como aquellas que acumulan una media anual de siete fuegos o más en el último lustro, al igual que las que haya sufrido dos incendios o más superiores a las 200 hectáreas en los últimos 10 años.

A Gudiña es el único de todos los municipios que acumula cuatro parroquias de alto riesgo de incendios (O Tameirón, A Gudiña, Parada da Serra, Pentes). Le sigue Vilariño de Conso, con tres (Chaguazoso, Castiñeira, Sabuguido). Hay cuatro parroquias que suman medio centenar de fuegos o más en el último lustro. Lidera O Pereiro (A Mezquita), con 78 incendios. Después están Castro de Escuadro (Maceda), con 52; O Tameirón (A Gudiña), con 52; y Carballo (Carballo), con 50. Las parroquias que acumulan mayor superficie arrasada en la última década son: San Paio de Araúxo (Lobios), con 3.875 hectáreas; Río Caldo (Lobios), con 2.900; O Pindo (Carnota), con 2.256; y Montes (Cualedro), 1.957 hectáreas.

La lista de municipios ourensanos con parroquias incendiarias es: Maceda, Ourense, Chandrexa de Queixa (2), Manzaneda (2), Cualedro (2), A Gudiña (4), Laza, A Mezquita (2), Oímbra, Vilariño de Conso (3), Calvos de Randín (2), Lobeira, Lobios (2), Muíños, Rairiz de Veiga y Vilar de Barrio.

Fuego en Vilar de Astrés

A mediodía de ayer se declaró un incendio forestal en Vilar de Astrés, en la parte más próxima al club de tiro, aunque también había focos en la parte superior de la montaña. A las 14,14 horas, el fuego quedó controlado por los servicios de emergencia después de arrasar cerca de dos hectáreas y media de monte bajo. En las tareas de extinción participaron dos avionetas, un helicóptero, una motobomba, un agente y cuatro brigadas.

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