El valor de los objetos sustraídos se acerca a los 3.000 euros, que deberá abonar a los perjudicados
Benigno M.G. reconoció ayer los hechos que lo llevaron a sentarse en el banquillo del Juzgado de lo Penal 2, tipificados de un delito de robo con fuerza continuado y otro con violencia. El hombre aceptó cuatro años, 10 meses y 21 días de prisión. El ministerio fiscal, que aplicó la atenuante de drogadicción, solicitaba primeramente siete años y medio.
El periplo delictivo del ahora condenado comenzó el 11 de agosto de 2013 cuando manipuló tres taquillas del recinto termal de Outariz haciéndose con 535 euros, dos móviles valorados en 300, unas gafas de sol en 199 y un décimo de lotería. El 23 del mismo mes, el hombre fracturó la ventanilla triangular trasera de un coche aparcado junto a las termas de A Chavasqueira, robando enseres personales y objetos electrónicos, todo valorado en 1.887 euros. En esta ocasión, fue sorprendido por el conductor del vehículo, al que amenazó con un destornillador.
Al día siguiente y con el mismo modus operandi, cometió tres veces el mismo delito en el aparcamiento de Outariz, consiguiendo tres terminales móviles, dos pares de gafas de sol, una cartera, una colonia y varias joyas.
En concepto de responsabilidad civil, Benigno M., quien ya había sido condenado por un delito de robo con fuerza en julio de ese mismo año, deberá abonar a los perjudicados el valor de los objetos sustraídos.
