La Región y Telemiño acompañaron a los intrépidos atletas que tuvieron a la Ribeira Sacra como marco de su circuito
Aunque la mañana se presentó ligeramente fresca y la nieblina pertinaz que cubría la capitalidad del Concello de Parada do Sil invitaba más a seguir en cama que calzarse las botas para completar una andaina de casi veinte kilómetros por una de las rutas más llamativas y agradecidas de la geografía ourensana, además del fotógrafo de La Región -medio que con el audiovisual Telemiño patrocinaron el evento-, se dieron cita más de un centenar de aficionados al deporte de las caminatas. La salida, prevista para las nueve y media de la mañana, precedió en poco más de una hora a la de los más pequeños, que en menor medida también quisieron ayer completar sus 3,5 kilómetros siempre guiados por los responsables de la prueba. Los parajes de la Ribeira Sacra, su Clube de Montaña y la Asociación Cultural Ouro do Sil ofrecieron además de unas impresionantes vistas, avituallamiento, un tapeo reconstituyente a la finalización del recorrido atlético y una camiseta conmemorativa de esta undécima edición.
Por supuesto, una andaina con nombre de castaña no pudo concluir sin su tradicional magosto.n
