La Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), ante la incertidumbre que está generando la invasión de Ucrania para las empresas exportadoras, ha puesto a disposición de las compañías que lo deseen una línea directa de consultas, en coordinación con la Secretaría de Estado de Comercio y la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones, con el objetivo de “aclarar al máximo las consecuencias que el conflicto armado acarreará en las ventas al exterior, así como actualizar toda la información sobre posibles sanciones rusas a la importación de productos procedentes de la Unión Europea”.
Para disipar las dudas acerca del comercio internacional de todas aquellas empresas que consideren que este problema les repercute, la CEO ha puesto a disposición el correo electrónico [email protected] y el número de teléfono 988 391 110, en el que un equipo de expertos atenderán a los afectados.
Condena enérgica
Los empresarios ourensanos “condenan enérgicamente la invasión rusa” e indican que “las peores consecuencias están teniendo lugar en Ucrania”. Pero no limitan estos efectos al país del este de Europa, sino que advierten que “este conflicto perjudicará directamente a las economías española y gallega, aunque su impacto todavía está calibrado, ya que será consecuencia de las sanciones que la UE imponga a Rusia”. Lo que esta guerra está generando es “incertidumbre”, aunque desde la CEO subrayan que habrá efectos económicos “fatales” como “el aumento de precios de la energía o de materias primas desde el neón o el paladio hasta cereales, sobre todo el trigo, del que los dos países en conflicto comercializan un tercio del volumen mundial”.
Pero desde la Confederación de Empresarios también están preocupados por “la respuesta de Rusia a las sanciones impuestas, ya que podrían tener consecuencias directas a las exportaciones”. Recuerdan que la UE comercializa con el país caucásico por un valor de 280.000 millones de euros, “un flujo que se verá afectado y que mantiene la incertidumbre en las empresas que tienen relación comercial”. En la CEO apuntan a que el camino seguido por Rusia podría ser el de “imponer embargo a determinados bienes que se llevan desde España como prendas de vestir, productos farmacéuticos, automóviles o una gran cantidad de productos alimentarios”.
