La entidad impone un duro ajuste en el gasto corriente a sus presupuestos, que aprobará hoy
La Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) ha aplicado un serio ajuste a sus cuentas para este año con el fin de adaptarse a los nuevos tiempos en los que las entidades empresariales han visto como merman sus ingresos. La patronal ourensana no es una excepción y planteará esta tarde la aprobación del presupuesto de este año al comité ejecutivo y junta directiva. Las cuentas del presente ejercicio tendrán un descenso del 29,36% sobre el presupuesto del año pasado, lo que traducido a números absolutos supone una minoración de 504.000 euros.
Según fuentes de la CEO, esta organización deberá administrar 1,2 millones de euros, mientras que el pasado año la cifra era de 1,7 millones. Para adaptar las partidas a la realidad la patronal prevé un importante recorte de "gasto corriente", según las mismas fuentes. Sin embargo, la duda está en saber si con el presupuesto actual se pueden asegurar las actuales prestaciones.
La CEO prevé trabajar con 1,2 millones de euros este año, pero también espera contestación positiva a la presentación de cinco proyectos a la Unión Europea y cuya financiación haría subir la cuenta general de la entidad. Los planes para los que se ha pedido financiación están relacionados con el emprendimiento juvenil, las misiones comerciales inversas a otros países o la formación para personas que están en riesgo de exclusión social. En el caso de que no cuajasen estas previsiones, la CEO podría verse obligada a realizar "nuevos ajustes" a la baja.
LAS CUOTAS
La entidad consigue en la actualidad un 21% de sus ingresos vía cuotas de sus asociados, lo que supone 260.000 euros sobre la cifra total presupuestada. Contribuyen en este capítulo 83 asociaciones empresariales y 175 asociados directos que representan a 8.500 empresas de la provincia, con una cuota media anual de 900 euros.
La CEO lleva varios años ajustando su presupuesto a la baja debido al nuevo escenario económico, pero también a la drástica reducción de los ingresos que provenían de planes de formación y otros conceptos que se desarrollaban con fondos públicos. Un ejemplo: la entidad llegó a contar con unos seis millones de presupuesto antes de la crisis y prevé para este año 1,2 millones. Esa situación también tiene su reflejo en la plantilla de trabajadores. Llegó a tener en nómina a 43 personas y en la actualidad hay 19.
