Dos ciudadanos chinos, Oishi H., de 38 años, y Genta K., de 24, fueron detenidos por la Policía Nacional en un hotel de la ciudad después de que, presuntamente, robaran dos relojes de la marca Cartier valorados en 3.658 euros cada uno, en una céntrica joyería del casco urbano. La compra la zanjaron con una tarjeta que resultó ser clonada.
El propietario de la tarjeta bancaria auténtica reside en Euskadi y fue el que facilitó la detención de la pareja, al informarle su entidad bancaria mediante un mensaje de texto al móvil, de la transacción que se estaba realizando en la joyería ourensana.
El propietario llamó rápidamente a la Comisaría y los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta abrieron una investigación que llevó a la detención de los dos ciudadanos chinos, que se hacían pasar por japoneses, identidad que acreditaban con pasaportes falsificados.
Los agentes, durante un registro, intervinieron cuatro relojes, los dos que acaban de adquirir, y otros dos, uno marca Omega y otro un Rólex, que habían adquirido utilizando otras tarjetas, también clonadas, en joyerías de la ciudad. Estos dos últimos relojes están valorados en más de 8.000 euros. Los policías, además, les intervinieron cuatro tarjetas, en las que figuraban nombres de personas japonesas. La pareja ya acumula otras cuatro detenciones por falsedad documental y estafa.
El propietario llamó rápidamente a la Comisaría y los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta abrieron una investigación que llevó a la detención de los dos ciudadanos chinos, que se hacían pasar por japoneses, identidad que acreditaban con pasaportes falsificados.
Los agentes, durante un registro, intervinieron cuatro relojes, los dos que acaban de adquirir, y otros dos, uno marca Omega y otro un Rólex, que habían adquirido utilizando otras tarjetas, también clonadas, en joyerías de la ciudad. Estos dos últimos relojes están valorados en más de 8.000 euros. Los policías, además, les intervinieron cuatro tarjetas, en las que figuraban nombres de personas japonesas. La pareja ya acumula otras cuatro detenciones por falsedad documental y estafa.
