SANIDAD

El CHUO diagnostica cerca de 20 casos de paperas al año

Ourense. 13-08-2015. Doctor Manuel Blanco Labrador. José Paz
photo_camera El jefe del servicio de Otorrinolaringología del CHUO, Manuel Blanco Labrador.

Los estudios demuestran que esta enfermedad puede ser contraida incluso por los ya vacunados

Una de las grandes olvidadas de la lista de enfermedades infecciosas ha vuelto a los titulares: Neymar Júnior, jugador del F.C. Barcelona, se está perdiendo las finales de Supercopa de Europa y de España porque tiene paperas. Esta dolencia no es más que la inflamación de la glándula parótida –llamada parotiditis en términos médicos– a causa de un virus que recibe el nombre de Mixovirus parotidis.

Anteriormente, las paperas tenían especial incidencia en niños de entre dos y 15 años, pero la aparición de la vacuna contra esta dolencia "ha hecho que, epidemiológicamente, haya cambiado", explica el jefe del servicio de Otorrinolaringología del CHUO, Manuel Blanco Labrador. La vacunación a la que ahora se somete la inmensa mayoría de los niños contra esta enfermedad "ha hecho que la incidencia se haya desplazado desde los 15 años en adelante", ya que no siempre se administraban estas vacunas de manera correcta.

Las paperas no son una dolencia erradicada. Labrador recalca que la infección "sigue activa", con unas cifras anuales de 2.000 casos en España, y una estimación de "unos 20 casos" diagnosticados al año por Otorrinolaringología del CHUO. El contagio del delantero del Barcelona, que estaba vacunado contra la enfermedad confirma lo que estipulan los últimos estudios: "la vacuna no previene totalmente, ya que se comprobó que el 50% de los jóvenes enfermos analizados sí había sido vacunado, si bien algunos no habían recibido la segunda dosis", explica Blanco Labrador, lo que explica que haya casos registrados en países desarrollados.

Como otras enfermedades infecciosas, las paperas solo se padecen una vez en la vida, "producen una inmunidad permanente". Contra esta enfermedad no hay un tratamiento, más allá que la paciencia y "medidas antiinflamatorias". El jefe de Otorrinolaringología indica que Aspirina no debería ser suministrada a los niños, puesto que "puede generar el síndrome de Reye", que es una grave enfermedad derivada del uso de este medicamento en determinados procesos virales.

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