Las ciudades se protegen del impacto del calor extremo que Ourense ignora

La ciudad de Ourense atraviesa una ola de calor inaudita que ha pillado totalmente desprevenido al gobierno local, sin acciones ni medidas relevantes pese a estar la urbe en aviso rojo y batir récords históricos. La actitud del Concello de Ourense se contrapone con otros ayuntamientos donde tienen planes específicos para combatir las olas de calor y toman medidas concretas para proteger a la población. En Ourense, el Concello no ha emitido ningún tipo de recomendación ni ha tomado medidas estos días pese a atravesar la ola de calor más larga de las últimas décadas -los expertos indican que cada vez será más habitual y el clima de Ourense será casi desértico, más semejante a Andalucía que a Asturias-. Una actitud contraria a la que toman otras administraciones locales, donde empiezan a crear “refugios” para la gente más vulnerable. El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de activar su plan anticalor, algo que Ourense ni contempla. Mediante esta medida rebajan los precios estos días en una veintena de centros deportivos municipales para que sus vecinos puedan pasar a remojo las tardes, mientras en Ourense solo hay una piscina municipal abierta, Oira (gratis), pero el aforo está ya lleno hasta el próximo viernes, lo que impide a muchos ourensanos refugiarse allí del calor. Además, en Zaragoza Protección Civil recorre parques y espacios abiertos repartiendo refrigerios y el albergue municipal flexibiliza los horarios de entrada y de estancia para que los sintecho puedan pasar allí las horas centrales del día. Al igual que ellos, en Córdoba también activan en estos episodios un plan para acoger a los sintecho, como hacen en Málaga, donde personal municipal reparte agua y abren las puertas de sus recintos municipales para que los vecinos puedan disfrutar de espacios frescos, además de contar con unidades de calle y colocar telas gigantes en la calle principal para facilitar los paseos. Como hacen también en municipios del sur como Estepona o Marbella, donde tiene voluntarios contra la soledad en estos días, además de tener los servicios de teleasistencia activos en todo momento. Mérida, Valladolid o Sevilla tienen un Plan de Acción de Calor. Una estrategia clara La lucha contar el calor extremo está cogiendo otro cariz en otras urbes, configurando “refugios climáticos” para proteger a la ciudadanía ante los episodios de calor cada vez más extremos, una tendencia importada de Francia y Estados Unidos. Barcelona es la ciudad más avanzada. Puso en marcha en 2020 estos “refugios” y ya tiene 155: bibliotecas, monasterios (como el de Pedralbes), centros de exposiciones, patios de colegio… Son zonas que se abren cuando el calor es asfixiante con salas habilitadas y climatizadas para su población, con agua. Siempre se sitúan a una distancia de 10-15 minutos máximo de cualquier vecino de la ciudad, para facilitar su desplazamiento mediante corredores con árboles. Otras urbes como Vitoria, Sevilla o Málaga ya están preparando sus propios “refugios”, por ejemplo adaptando los patios escolares, mediante la iniciativa “Patios por clima”, en los que se coloca vegetación, se cambia el suelo asfáltico y se ofrecen sombras para el descanso vecinal en verano. En Ourense, no hay planes en el horizonte. Estrategia Jácome: árboles y retirar 400 plazas ORA “As árbores son o mellor antídoto contra o efecto das ‘illas de calor”. Esta frase lleva siendo repetida durante años por Amigas das Árbores , cuyo portavoz, Xosé Santos, lamenta los continuos “arboricidios”. Sin embargo, parece que ha sido ahora, con récords históricos de temperatura, cuando el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se ha dado cuenta y parece que tiene una “estrategia” para combatir el calor extremo. Ayer, decidió convocar a los medios a las 17,30 horas, cuando el termómetro del parque de San Lázaro marcaba 50 grados, para anunciar las medidas que, ahora sí, parece dispuesto a tomar, tras mostrar su orgullo por ser alcalde “de la zona cero del calor”. Las medidas son dos. Una pasa por pedir ayudas para “duplicar” el número de árboles, pasando de 10.000 a 20.000 de cara a 2030 (“o 2032”). Pedirá a Xunta, Gobierno y Europa ayudas. Jácome dice que “hay una diferencia enorme” entre calles sin árboles y calles con árboles. Para aumentar la masa arbórea, quitará plazas de aparcamiento, porque “cada dos o tres plazas habrá que dejar un hueco”. En este sentido, avanzó que se eliminarán 400 de las 900 plazas de aparcamiento ORA en el centro, para “eliminar el denominado tráfico de agitación de búsqueda de aparcamiento”. Personal municipal, a 35 grados, urge tomar medidas Los trabajadores municipales se asfixian. Así lo avisa CCOO, que advierte del “estrés térmico” en oficinas y zonas comunes con entre 30 y 35 grados. Exigen mecanismos de refrigeración y un horario reducido de 8,00 a 11,00 horas. Por su parte, el PSOE tildó de “temeridad” la rueda de prensa del alcalde en plena ola de calor, mientras Luis Seara (BNG) recuerda que pidieron al Concello que solicitase fondos europeos para eficiencia energética. Además, Seara reclama al Concello que “pida ás concesionarias como a da limpeza que adapten horarios, pois as traballadoras entran en locais con temperaturas insoportables”.