Algo se mueve en los casos que el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, tiene en los juzgados. Ya saben, cuestiones como los famosos y comprometedores audios y asuntos de similar pelaje. Prácticas aireadas en aquellas grabaciones en las que se jactaba de dar el palo a lo grande y cosas por el estilo.
De todas formas, estas cuestiones conviene situarlas en el terreno de la prudencia porque los tiempos de la justicia y sus decisiones no siempre son entendibles para la mayoría de los mortales.
Ello no supone que no podamos tener sospechas de sus prácticas y, por otra parte, evidencias de que ocupan más sus bufonadas que los proyectos para hacer de esta ciudad una urbe como se merece. O se merecía hasta que llegó este alcalde y quizá el inmediatamente anterior.
Pero sobre esto también se han pronunciado los ciudadanos, por lo tanto toca acatar sus decisiones. Tampoco eso nos va a impedir señalar que todo lo importante de esta ciudad está por hacer: presupuestos, plan de urbanismo, plan de activación del comercio, recuperación del casco histórico, potenciación de las áreas termales, captación de inversiones, renovación de las concesiones públicas e interminables etcéteras. A ver si por culpa de los muchos frentes judiciales abiertos ya no le va a dar tiempo a hacer. Tiempo al tiempo.
