Entre las transformaciones urbanas pendientes está la del soterramiento de la avenida Otero Pedrayo, que entre otras ventajas supondría la de unir los dos campus universitarios y salvar unos viales que tienen mucho tráfico. Esta es una idea que casi todos los partidos políticos se han atribuido pero que nadie ha hecho, como pueden comprobar.
El rector de la Universidad de Vigo volvió a hablar de esa infraestructura ante el alcalde de la ciudad, al que le pareció muy bien hacer la obra porque sabe que él no tiene que pintar nada ahí porque la avenida Otero Pedrayo pertenece a la Xunta.
Pero esta es solo una anécdota, una más, de lo baratas que resultan las promesas y la falta de compromiso en Ourense, en este y en otros proyectos. Nada se sabe del aparcamiento low cost prometido en As Lagoas por Jácome, como también mosquea que se sucedan los meses y nada se concrete sobre el edificio administrativo allí previsto por la Xunta, del que solo se sabe que hay un concurso de ideas para hacer el proyecto. Y eso que solo hablamos de As Lagoas.
Sumen estas deudas pendientes y promesas vacías y le darán oxígeno a nuestros representantes, tan locuaces para prometer, tan dispersos para hacer.
