El alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, se reunió ayer con representantes de cuatro nuevos colectivos de la ciudad -Colegio de Abogados, Agrupación Miño, la Asociación de Mujeres Empresarias y la Asociación de vecinos de Canedo- para reivindicar la denominada 'Declaración das Burgas' y, especialmente la estación intermodal.
Una vez más, el regidor insistió en que el diseño de Norman Foster puede convertirse en un 'imán' para atraer turistas a la ciudad, cifrando en alrededor de medio millón de personas el número de posibles visitantes. En este sentido, el secretario de la Agrupación Miño, José Manuel Casares, reivindicó, más que el proyecto de Foster, 'unha estación intermodal', recordando que estamos ya ante 'a terceira discriminación' que sufre la ciudad, en relación a la demora en la llegada del ferrocarril, las autovías y la propia alta velocidad.
Mientras, la representante de los vecinos de Canedo, María Victoria Lamas, apuntó que perder este proyecto sería 'un pecado', por ofrecer una entrada 'digna e atractiva'. También para el decano de los abogados, Arturo González, el diseño adjudicado en su día es 'una tarjeta de presentación maravillosa para Ourense', ciudad de la que señaló que está 'a la cola de las inversiones'. La empresaria Ana María Méndez considera que el proyecto de Foster es 'maravilloso' y destacó que el arquitecto británico está 'casado con una ourensana (Elena Ochoa)'.
Mientras, la representante de los vecinos de Canedo, María Victoria Lamas, apuntó que perder este proyecto sería 'un pecado', por ofrecer una entrada 'digna e atractiva'. También para el decano de los abogados, Arturo González, el diseño adjudicado en su día es 'una tarjeta de presentación maravillosa para Ourense', ciudad de la que señaló que está 'a la cola de las inversiones'. La empresaria Ana María Méndez considera que el proyecto de Foster es 'maravilloso' y destacó que el arquitecto británico está 'casado con una ourensana (Elena Ochoa)'.
