Ya con todas las cartas sobre la mesa tras cerrarse el plazo de presentación de candidatos, los 13 proyectos que han decidido entrar en la batalla de las elecciones tienen ante sí un botín de 14 escaños, el mismo de los último seis procesos electorales autonómicos después de que la pérdida de población le quitase un diputado a la provincia tras los comicios de 1993.
¿Cómo se reparten los escaños en Ourense? Los límites de cada partido están bien definidos en una tendencia clara de dominio del PP, que con sus siglas actuales o bajo la marca de Alianza Popular ha sido siempre la primera fuerza en la provincia a excepción de en las primeras Autonómicas de 1981, cuando la Unión de Centro Democrático (UCD) se impuso obteniendo siete actas de diputado a los populares, con cinco, y al PSOE, con tres.
Desde 1989, ya como PP (aunque en esa ocasión coaligados con Centristas de Galicia, posteriormente diluidos en los populares), los conservadores se han movido siempre en una horquilla de entre siete y nueve diputados. La cifra más elevada la han conseguido en dos ocasiones, 1993 y 2016, aunque si cabe con más rotundidad en las últimas elecciones, al ser entre un total de 14 escaños. El pico más bajo del PP se produjo hace 11 años, precisamente en la primera victoria de Alberto Núñez Feijóo, en la que la caída de apoyo en Ourense, pasando de ocho a siete parlamentarios, no evitó la mayoría absoluta de los conservadores.
La segunda posición en la provincia ha sido, casi siempre, para el PSOE, que parte en esta ocasión de su suelo electoral tras haber obtenido en 2016 apenas dos diputados, lejos de los seis que obtuvo en los comicios de 1989 o de los cinco de 2009. Su retroceso en la década de los 90 llevó incluso a que los socialistas se viesen superados en votos por el BNG en las elecciones de 1997 y 2001, ambos (el PSOE en coalición con Esquerda Unida y Os Verdes) empatados a tres diputados, una marca que supone el techo de los nacionalistas, que en 2005 y 2009 obtuvieron dos diputado y en 2012 y 2016 bajaron a uno.
Las dos últimas Autonómicas supusieron también un escenario totalmente novedoso en la política ourensana en unos comicios gallegos, ya que los 14 escaños se repartieron en ambas ocasiones entre cuatro candidaturas, al entrar en liza la denominada izquierda rupturista, primero bajo la fórmula de Alternativa Galega de Esquerda, que en 2012 se hizo con un diputado, y después con En Marea, que consiguió ser tercera fuerza por delante del BNG y situar a dos parlamentarios en el Pazo do Hórreo.
Además de PP, PSOE, BNG o el rupturismo, también ha obtenido representación por Ourense a lo largo de la historia democrática Coalición Galega
Competencia
Por segunda cita consecutiva, los ourensanos que acudan a los centros de votación podrán elegir entre 13 alternativas, muy lejos del récord de 18 listas inscritas que hubo en los comicios de 2012, pero también muy por encima de las apenas siete papeletas que se desplegaron en las mesas de los colegios en las elecciones de 1997. Cuatro años después, la concurrencia tampoco destacó, al haber nueve listas registradas.
El segundo registro más elevado de candidaturas tuvo lugar en 1989, con hasta 16 alternativas sobre la mesa en una cita que supuso la primera de las cuatro mayorías absolutas consecutivas de Manuel Fraga.
