En sólo 24 horas, el Complexo Hospitalario de Ourense se ha quedado sin ginecólogos que hagan las guardias médicas para atender las urgencias que puedan surgir en una unidad que asume 1.600 partos anuales. Los cinco profesionales que actualmente esta ban realizando este servicio presentaron ayer sus bajas por enfermedad, debido a la sobrecarga laboral que venían realizando (una media de 70-78 horas semanales). Además, la plantilla presenta un déficit de tres profesionales por falta de especialistas en paro.
El área de Ginecología del Complexo Hospitalario de Ourense se ha quedado sin especialistas de guardia para atender las urgencias, partos y cirugías que puedan surgir. En sólo 24 horas, los cinco ginecólogos que en estos momentos estaban realizando este servicio en el hospital (hacían una media de 70-78 horas semanales) presentaron sus bajas por enfermedad.
Según el jefe del servicio, José Luis Doval, hasta el lunes estas vacantes serán asumidas por él y un residente, así como por otro compañero del servicio y una ginecóloga contratada para las guardias. Llevo aquí desde el jueves, sólo salí 12 horas, manifestó. Pero el lunes la situación se agravará pues ya no habrá ningún médico que se haga cargo de las mismas.
En este sentido, explica que de los 19 médicos que componen la plantilla, sólo hacen guardias siete, dos de las cuales estaban exentas por estar embarazadas, mientras que los otros cinco presentaron ayer sus respectivas bajas médicas.
Una plantilla deficitaria
Doval afirma, además, que la plantilla de profesionales de la unidad no se ajusta a las necesidades asistenciales del hospital, donde se producen 1.600 partos al año, habiendo un déficit de tres facultativos.
Como consecuencia, los pro fesionales del servicio estaban realizando entre 70 y 78 horas semanales, cuando teóricamente no deberían sobrepasar las 48 horas. Esto ha hecho que hayan estallado emocionalmente.
Para Arturo González, del sindicato médico Cems, esta situación debía haberse previsto, porque durante el verano han estado asumiendo más de 60 horas semanales, ocho guardias al mes por profesional, ya que debe haber dos médicos operativos por día. Doval también considera que este problema es resultado de la falta de visión de formación y de una legislación que no se puede asumir. La solución no está en los equipos directivos de Ourense sino en la Xunta. Hay que concentrar los recursos en el hospital de referencia, porque los médicos mayores se jubilan y los jóvenes van a otros hospitales.
Ante la falta de ginecólogos españoles en paro, desde la Gerencia del CHOU aseguran que ya están trabajando para buscar una solución a un problema que también se extiende a otras especialidades, como Urgencias y Pediatría.
Según el jefe del servicio, José Luis Doval, hasta el lunes estas vacantes serán asumidas por él y un residente, así como por otro compañero del servicio y una ginecóloga contratada para las guardias. Llevo aquí desde el jueves, sólo salí 12 horas, manifestó. Pero el lunes la situación se agravará pues ya no habrá ningún médico que se haga cargo de las mismas.
En este sentido, explica que de los 19 médicos que componen la plantilla, sólo hacen guardias siete, dos de las cuales estaban exentas por estar embarazadas, mientras que los otros cinco presentaron ayer sus respectivas bajas médicas.
Una plantilla deficitaria
Doval afirma, además, que la plantilla de profesionales de la unidad no se ajusta a las necesidades asistenciales del hospital, donde se producen 1.600 partos al año, habiendo un déficit de tres facultativos.
Como consecuencia, los pro fesionales del servicio estaban realizando entre 70 y 78 horas semanales, cuando teóricamente no deberían sobrepasar las 48 horas. Esto ha hecho que hayan estallado emocionalmente.
Para Arturo González, del sindicato médico Cems, esta situación debía haberse previsto, porque durante el verano han estado asumiendo más de 60 horas semanales, ocho guardias al mes por profesional, ya que debe haber dos médicos operativos por día. Doval también considera que este problema es resultado de la falta de visión de formación y de una legislación que no se puede asumir. La solución no está en los equipos directivos de Ourense sino en la Xunta. Hay que concentrar los recursos en el hospital de referencia, porque los médicos mayores se jubilan y los jóvenes van a otros hospitales.
Ante la falta de ginecólogos españoles en paro, desde la Gerencia del CHOU aseguran que ya están trabajando para buscar una solución a un problema que también se extiende a otras especialidades, como Urgencias y Pediatría.
