El Concello se compromete a pagar sus facturas en los próximos 60 días siguientes a la fecha en que las haya recibido. Pretende así disminuir las graves consecuencias que la morosidad de las administraciones puede tener en las empresas.
Sesenta días es el plazo que marca la ley antimorosidad para que los ayuntamientos abonen sus facturas a empresas y autónomos antes de tener que pagarles intereses en caso de prolongar más el pago. No obstante, las administraciones no siguen con demasiado rigor esta ley y son muchos los empresarios a los que, en tiempos de crisis, no les cuadran las cuentas por la morosidad de las administraciones locales. Para paliar esta situación, el Concello hizo ayer público su compromiso de ajustarse a este plazo en el pago de sus facturas, siempre y cuando el acreedor haya cumplido sus obligaciones contractuales.
La medida, que entrará en vigor el próximo 7 de mayo, establece que, si se retrasa el pago por razones ajenas al acreedor, se le abonarán los intereses correspondientes, que en la actualidad están fijados en un 9,5%. El plazo empieza a contar desde que el Concello reciba la factura o una solicitud de pago equivalente.
Así lo anunciaron ayer el alcalde, Francisco Rodríguez, y el concejal de Economía, Agustín Fernández, quien apuntó que na maioría dos casos, o Concello xa está pagando por debaixo dos 60 días, aínda que eso non quita que as veces nos retrasemos. La cantidad pendiente de pago estimada se sitúa en torno a los cinco millones de euros. Fernández matiza que el Concello ten unha situación financieira saneada e pódese permitir botar unha man ás empresas, familias e autónomos.
Baja un 8% la deuda con la entidad local
Agustín Fernández hizo también un balance de la liquidación del presupuesto del Concello de 2008. Según explicó, el grado de cumplimiento de las previsiones presupuestarias ascendió a un 104% y la única que no se cumplió fue la previsión de ingresar 3,2 millones de euros de los aprovechamientos urbanísticos. Por otra parte, se redujo la deuda frente al Concello un 8%, gracias a la mellora da recadación executiva, que foi dun 84%, o que significa 2,45 millóns de euros máis que o recadado no 2007, apuntó. Según el edil de Economía, el superávit del Concello ascendió a casi 15 millones de euros.
La medida, que entrará en vigor el próximo 7 de mayo, establece que, si se retrasa el pago por razones ajenas al acreedor, se le abonarán los intereses correspondientes, que en la actualidad están fijados en un 9,5%. El plazo empieza a contar desde que el Concello reciba la factura o una solicitud de pago equivalente.
Así lo anunciaron ayer el alcalde, Francisco Rodríguez, y el concejal de Economía, Agustín Fernández, quien apuntó que na maioría dos casos, o Concello xa está pagando por debaixo dos 60 días, aínda que eso non quita que as veces nos retrasemos. La cantidad pendiente de pago estimada se sitúa en torno a los cinco millones de euros. Fernández matiza que el Concello ten unha situación financieira saneada e pódese permitir botar unha man ás empresas, familias e autónomos.
Baja un 8% la deuda con la entidad local
Agustín Fernández hizo también un balance de la liquidación del presupuesto del Concello de 2008. Según explicó, el grado de cumplimiento de las previsiones presupuestarias ascendió a un 104% y la única que no se cumplió fue la previsión de ingresar 3,2 millones de euros de los aprovechamientos urbanísticos. Por otra parte, se redujo la deuda frente al Concello un 8%, gracias a la mellora da recadación executiva, que foi dun 84%, o que significa 2,45 millóns de euros máis que o recadado no 2007, apuntó. Según el edil de Economía, el superávit del Concello ascendió a casi 15 millones de euros.
