El registro de solares mira especialmente hacia la zona monumental por su estado de deterioro

El Concello expropiará inmuebles en el casco histórico si los propietarios no los recuperan

Uno de los solares incluidos en el registro del Concello, en la calle Progreso. (Foto: Miguel Ángel)
En el primer año de vida de la ordenanza municipal reguladora de la edificación forzosa y del registro de solares sin urbanizar, sólo tres propiedades -dos en Progreso y una en Alejandro Pedrosa- engrosan este registro, por el que se insta a los dueños a edificar en el plazo de dos años. Hay otros tres más pendientes en el casco histórico.
Un año después de la aprobación de la ordenanza, el Concello tiene inscritos en el registro de solares y terrenos sin urbanizar tres propiedades. La propia concejala de Urbanismo, Áurea Soto, reconoce que ‘tendríamos que ir más rápido pero sólo la existencia del registro es ya un aviso para navegantes’, en referencia a que el espíritu de la normativa es intentar evitar ‘que no se especule con el suelo’. Por ello, las parcelas clasificadas urbanísticamente para construir tienen que ser edificadas en el plazo de dos años desde su inscripción en este registro y, de no ser así, lo hará el Concello mediante expropiación o rehabilitación forzosa, o bien a través de un agente edificador.

Hasta el momento, el registro cuenta únicamente con tres propiedades, dos en la calle Progreso y uno en Alejandro Pedrosa. Allí constan desde el 22 de octubre de 2008, según fuentes municipales. A ellos hay que añadir ‘al menos otros tres edificios del casco histórico, en donde tenemos que actuar más rápido porque si no hay un mantenimiento de los edificios, éstos se pueden llegar a caer’, añade Soto. Porque otro de los aspectos esenciales de esta normativa es actuar sobre los inmuebles declarados en ruina, paralizados o derruidos, con el propósito de que sus propietarios cumplan con las obligaciones que les sean exigibles en relación con la edificación existente en el solar, en orden a su demolición, rehabilitación o reconstrucción.

Los trámites


Además de los solares no edificados y los edificios en ruina, en el registro pueden ser inscritos las construcciones paralizadas, las edificaciones derruidas (en las que desaparezca como mínimo el 50% del volumen aprovechable de construcción y las declaradas inhabitables en más de un 50% de capacidad), así como las edificaciones inadecuadas, entendiendo como tales las que no cumplan con el planeamiento o la normativa urbanística de aplicación en esa área de la ciudad.

Los propietarios pueden alegar ante el Concello. Transcurrido este plazo de audiencia, se resuelve la declaración de incumplimiento de un concreto deber urbanístico que motivó la incoación de esa declaración, después se inscribe en el registro de solares y se remitirá la resolución al Registro de la Propiedad, notificándose al propietario y los interesados. También se publica la decisión en el tablero de edictos y en el Boletín Oficial de la Provincia, en donde ya aparecieron estos tres solares, al haberse cumplido los pasos previos y resolverse las alegaciones presentadas.

Medio centenar de expedientes de ruina

En los últimos datos facilitados desde el Concello constaban como 56 el número de edificios del casco histórico con expedientes de ruina. De ellos, 11 estaban entonces apuntalados, 36 vacíos y nueve con los expedientes en trámite. Otra treintena de inmuebles estaban en obras de reforma. Indudablemente es esta zona de la ciudad la que cuenta con más edificios en riesgo de ruina y por ello es la que centra buena parte de las intervenciones de las administraciones para facilitar a los propietarios su rehabilitación.

Sólo desde 2006 se han reformado 26 edificios en el casco viejo que se encontraban con expedientes de ruina. No obstante, desde que se puso en marcha el PERI, en 1996, más de 700 viviendas de esta zona fueron rescatadas de la ruina, repartidas en 18 calles de la zona histórica. Con la posible inclusión de los inmuebles en este registro, el Concello cuenta con un ‘arma’ para forzar a los propietarios a realizar las reformas necesarias en los edificios antes de que su deterioro vaya en aumento y pueda suponer un riesgo para la seguridad en la zona o de sus inquilinos. Esto puede ayudar a evitar situaciones de desalojo como algunas de las que ya se han vivido en diferentes inmuebles del casco histórico de la ciudad por el deficiente estado de las edificaciones.

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