Las consecuencias del envejecimiento de vehículos en el parque automovilístico ourensano traen de cabeza a las administraciones, que se afanan en intentar sacar de las calles y de los depósitos municipales turismos que nadie reclama. El Concello de Ourense, según pudo saber este periódico, acaba de declarar en las últimas semanas “residuo sólido urbano” 37 vehículos abandonados. Ha ordenado la retirada por parte de la grúa de 11 coches aparcados y ha autorizado sacar otros 26 turismos del depósito municipal que nadie ha reclamado. Todos tendrán como destino el desguace.
Según consta en un decreto del pasado 29 de diciembre, la Concejalía de Seguridad Ciudadana aprobó que la grúa retirase 11 vehículos aparcados en la calle para ser tratados como residuo sólido urbano y autorizó que la concesionaria los diese de baja para la circulación ante la DGT. Se trata de turismos situados desde hace al menos un mes y con visibles desperfectos en Camiño do Lobisome, 49; Recanto do Caravel, 4; rúa Arenteiro, 5; Ponte Codesal, 15; avenida de Marín, 11; Rúa de Torres, 18; Canibelos; Bispo Lourenzo; Xoán Manuel Pintos; Praza da Lexión, 15, y Roi Páez, 16.
Por otra parte, otro decreto del 19 de diciembre revela que se ordenó la retirada para achatarrar otros 26 vehículos que dormitaban en el depósito municipal y que nadie reclamaba desde hace al menos dos meses que se habían retirado de la calle por alguna infracción, por lo que se dan por abandonados.
