Los concellos ourensanos con aula de conciliación ganan en torno a un 20% de alumnos

Niños de Pereiro de Aguiar, durante una actividad de juegos tradicionales en el Aula Concilia del CEIP Ben-Cho-Sey (MIGUEL ÁNGEL).
photo_camera Niños de Pereiro de Aguiar, durante una actividad de juegos tradicionales en el Aula Concilia del CEIP Ben-Cho-Sey (MIGUEL ÁNGEL).
Este servicio, que atiende a los menores durante la jornada laboral, mejora las expectativas de futuro de los colegios de la provincia

El riesgo de cierre de colegios por falta de alumnos se mantiene latente en buena parte del territorio provincial, y Ourense ha visto en los últimos años como, ante la baja natalidad y la despoblación rural, se clausuran aulas y se reduce el número de maestros. En este contexto, el cambio de tendencia puede llegar gracias a las aulas de conciliación, servicios mediante los cuales alumnos pertenecientes a las primeras etapas de escolarización permanecen atendidos en un entorno seguro más allá de las horas lectivas. En los concellos donde se implantan, al repercutir de forma positiva en la vida de las familias, aumenta el número de matrículas, incluso en los municipios más reducidos y rurales, por lo que estos servicios comienzan a extenderse por toda la provincia.

José Antonio Álvarez, presidente de la federación provincial de Anpas, subraya que “hay que agradecer su iniciativa a muchos concellos, como los de Amoeiro y Toén”, sobre todo, matiza, “cuando casi todos los centros tienen jornada única de mañana, lo que complica la situación a las familias”. Y reivindica que “la conciliación debería empezar en las empresas, no en los colegios”. 

Por su parte, el delegado territorial de la Xunta, Gabriel Alén, explica como “los alcaldes transmiten que las escuelas están recuperando su número de alumnos gracias a estos servicios”, y recuerda las iniciativas impulsadas desde la Xunta en el ámbito de la conciliación, como los Bonos Cuidado, dotados con 1,8 millones de euros para toda Galicia, o el programa de campamentos y campos de voluntariado “O verán que mereces”.

A Peroxa es uno de los concellos que cuentan con aula de conciliación. Su alcalde, Manuel Seoane, explica que “en torno al 80% de los alumnos del CEIP Roberto Blanco Torres hacen uso de ella. Hemos aumentado el número de matrículas a consecuencia de esta iniciativa. Para este curso ya son 25 alumnos, cuando en el curso 2016/2017 eran apenas 20”. Llevan tres años con el servicio, que es gratuito. “Ahora quieren venir niños de otros concellos para el nuestro”, valora. Eso sí, matiza que también se debe “a la labor conjunta de todo el equipo de profesorado y la dirección”.

Revertir la tendencia

Otro de los casos es el de Amoeiro. El Gobierno local dedica 4.500 euros anuales a estos servicios de conciliación. El primer año (2019) solo hizo uso de ellos un alumno, el segundo ocho, y este año se superará esa cifra, según asegura su alcalde, José Luis González. El regidor subraya que “intentamos empezar todo por la base, y la base son las familias. La gente llega al CEIP Otero Pedrayo y pregunta directamente por el servicio de conciliación, que es indispensable, porque permite la estabilidad de las familias”. 

El centro escolar da muestras de progreso. González sostiene que “hemos solicitado dos profesores más y creo que nos los van a conceder, cuando veníamos de hacer manifestaciones para que no se cerrara el centro”, recuerda. Para el curso 2020/2021, son 69 los matriculados. Eso sí, “en mi época, el 84, éramos 350”, recuerda González, que acudió a este mismo colegio. Ahora se intenta revertir la situación, y “estamos muy ilusionados por construir un centro de día y una guardería. Tenemos una casa nido de cinco niños que ya no basta”, reconoce. 

En el boyante municipio de Barbadás, el servicio no estuvo operativo el año pasado debido a la pandemia, pero ahora se reanuda y en 2019 se habían atendido todas las peticiones, 150. “O Concello quere facer unha aposta pola utilización deste servicio, a un prezo asequible”, subraya su alcalde, Xosé Carlos Valcárcel. La concelleira de Educación, Marga Pérez, explica que el servicio, que en este caso lleva por nombre “Bos días Cole”, está operativo ya desde hace años para que los padres puedan dejar a sus hijos desde las 7,30 horas. “Tanto en O Ruxidoiro como en Filomena Dato, temos espazos suficientes para atender, a un tempo, 60 nenos en cada cole”, explica Pérez. Compaginan juegos didácticos para los más activos y colchonetas para los niños que llegan aún medio dormidos. En cuanto a las matriculaciones de ambos centros, debido al auge de Barbadás, “levamos varios anos rondando o máximo de alumnos, con 656 entre ambos centros para o curso que entra”, subraya. 

 Desde San Cibrao, su alcalde, Pedro Fernández, explica que “tenemos dos aulas de conciliación, en Ponte Noalla y Santa Cruz, para cualquier niño del Concello. Se pusieron en funcionamiento para este curso porque había demanda de usuarios”. Las matrículas ascienden a 23 alumnos. 

En el colegio Ben-Cho-Sey, con una aula de conciliación activa todo el año, las matrículas han aumentado curso a curso hasta estabilizarse en la última década en torno a su número máximo de alumnos, unos 250, explica el alcalde de Pereiro, Luis Menor. Así, al inicio del curso de 2013-2014 eran 215, y en los dos siguientes cursos aumentaron hasta los 235 y 243. Ahora mismo estudian una “inminente ampliación”, aunque ya se realizara otra hace 7 años.

Te puede interesar