El concurso público licitado por el Concello de Ourense para la adquisición de 40 autobuses para el servicio de transporte urbano podrá seguir adelante, al menos por el momento. El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia desestimó el recurso interpuesto por una empresa vasca del sector contra el anuncio y los pliegos aprobados por el Concello.
La decisión adoptada por este órgano permite levantar la suspensión cautelar que existía, dado que la empresa así lo había solicitado mientras no se dictaminase si era pertinente su reparo. Ahora, el Concello podrá seguir adelante una vez que el plazo de presentación de ofertas para optar al contrato terminaba el pasado 1 de febrero. Según explicaron desde el consistorio, la mesa de contratación para examinar las propuestas presentadas se celebrará el próximo martes.
A partir de ahí, todavía quedará un largo periplo administrativo, al tener que valorarse tanto la documentación técnica como la económica, que en un concurso tan complejo y con un presupuesto tan elevado (14 millones) suele demorarse durante varias semanas.
Pese a eso, el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, insistió en que “tendremos en diciembre los autobuses”, pero dijo también que si no se cumple ese plazo, la culpa será del concejal de Ciudadanos, José Araújo, que también presentó un recurso todavía pendiente de resolución. “Si tardara más, sería por él”, señaló el regidor, obviando que el plazo de ejecución del contrato incluido en los pliegos ya hace prácticamente imposible que su promesa se convierta en una realidad.
