La anticipada convocatoria electoral obligó a algunos partidos de nueva creación a agilizar los trámites para poder concurrir, lo que no significa que los principios que sustentan sus candidaturas no sean sólidos y bien definidos. Muestra de ello fue la conferencia presentación que Mario Conde realizó ayer en el centro cultural Marcos Valcárcel sobre la organización que lidera, Sociedad Civil y Democracia.
El mensaje de partida estaba claro: 'No somos políticos, no queremos poder y si nos llevan al Parlamento, vamos a ser ustedes allí, porque somos lo mismo'. El auditorio estaba completo y abarrotado para escuchar los postulados de SCD, tanto que algunos tuvieron que escuchar las palabras de Conde desde los pasillos del Centro Cultural e incluso sentados en las escaleras que bajan al sótano los que no resistieron de pie. Y la reacción general de entusiasmo, muchos incluso comprometieron ya su voto a viva voz.
También quiso dejar claro que 'no he sido en mi vida testaferro de nada ni de nadie y no tengo edad para cambiar'. Así de contundente se mostró ante la invitación del que fuera director de la Once, José Mayo, para desmarcarse de los rumores que lo ligan a Baltar, si bien reconoció tener una 'relación magnífica' a nivel personal.
Mario Conde habló de tú a tú a sus potenciales votantes sobre la crisis, los nacionalismos, la lengua y, sobre todo, de sociedad. Les pidió su confianza porque 'no les vamos a defraudar'. Esto lo prometió con temas tan delicados en la actualidad como la resolución de las participaciones preferentes, cuyos afectados estaban allí representados. A su juicio y como exbanquero aseguró que, 'hay una base de engaño', de modo que 'tenemos que exigir a los responsables que paguen' porque 'si hay dinero para sanear las gigantescas cifras de los bancos, tiene que haberlo para los que fueron engañados', precisó.
El discurso de Conde no fue el de las grandes promesas lanzadas tras una cortina de humo, sino el de la realidad. Es por eso que avisó a los allí presentes de que 'vienen tiempos duros', pero también garantizó que 'si nos llevan al Parlamento, no pasaremos ni un solo recorte sin antes exigir las cuentas claras, no dejaremos que sobre la clase media vuelvan a recaer estas medidas sin antes hablar de otras cosas' como financiaciones a partidos y otras organizaciones.
La presentación de Mario Conde dentro del ámbito de precampaña comenzó relatando las decisiones que le habían llevado a introducirse en política. Así, recordó que un oyente se lo había planteado en una visita anterior realizada al Foro La Región. Aunque en un primer momento no se lo tomó en serio, luego se dio cuenta de que había llegado el momento de actuar y 'no quedarse en casa'. En cualquier caso, considera también que ha llegado el momento de que la sociedad reciba explicaciones porque 'si sabemos lo que nos ha ocurrido, a lo mejor sabemos por dónde tirar'. Los principios de su partido están del lado de la sociedad y considera que así debería ser porque 'quién no ha sentido la angustia de que te dejen de pagar una nómina, no tiene el corazón preparado para administrar'.
Mario Conde no escapó de su pasado, sino que decidió explicar los motivos de su tiempo en prisión acusado de fraude bancario. Lo definió como una injusticia orquestada contra él pero aseguró que la verdad está 'documentada y existe en papel'. Conde añadió que 'si no fuera así, no les pediría jamás su confianza'.
También quiso dejar claro que 'no he sido en mi vida testaferro de nada ni de nadie y no tengo edad para cambiar'. Así de contundente se mostró ante la invitación del que fuera director de la Once, José Mayo, para desmarcarse de los rumores que lo ligan a Baltar, si bien reconoció tener una 'relación magnífica' a nivel personal.
Mario Conde habló de tú a tú a sus potenciales votantes sobre la crisis, los nacionalismos, la lengua y, sobre todo, de sociedad. Les pidió su confianza porque 'no les vamos a defraudar'. Esto lo prometió con temas tan delicados en la actualidad como la resolución de las participaciones preferentes, cuyos afectados estaban allí representados. A su juicio y como exbanquero aseguró que, 'hay una base de engaño', de modo que 'tenemos que exigir a los responsables que paguen' porque 'si hay dinero para sanear las gigantescas cifras de los bancos, tiene que haberlo para los que fueron engañados', precisó.
El discurso de Conde no fue el de las grandes promesas lanzadas tras una cortina de humo, sino el de la realidad. Es por eso que avisó a los allí presentes de que 'vienen tiempos duros', pero también garantizó que 'si nos llevan al Parlamento, no pasaremos ni un solo recorte sin antes exigir las cuentas claras, no dejaremos que sobre la clase media vuelvan a recaer estas medidas sin antes hablar de otras cosas' como financiaciones a partidos y otras organizaciones.
La presentación de Mario Conde dentro del ámbito de precampaña comenzó relatando las decisiones que le habían llevado a introducirse en política. Así, recordó que un oyente se lo había planteado en una visita anterior realizada al Foro La Región. Aunque en un primer momento no se lo tomó en serio, luego se dio cuenta de que había llegado el momento de actuar y 'no quedarse en casa'. En cualquier caso, considera también que ha llegado el momento de que la sociedad reciba explicaciones porque 'si sabemos lo que nos ha ocurrido, a lo mejor sabemos por dónde tirar'. Los principios de su partido están del lado de la sociedad y considera que así debería ser porque 'quién no ha sentido la angustia de que te dejen de pagar una nómina, no tiene el corazón preparado para administrar'.
Mario Conde no escapó de su pasado, sino que decidió explicar los motivos de su tiempo en prisión acusado de fraude bancario. Lo definió como una injusticia orquestada contra él pero aseguró que la verdad está 'documentada y existe en papel'. Conde añadió que 'si no fuera así, no les pediría jamás su confianza'.
