Condenados por el atraco a un banco de A Merca

El atracador que delató a sus tres compañeros verá reducida su pena 

 

El juez del Penal 2, César Saco, ha condenado a los coruñeses Ricardo Recarey Martínez, Higinio Martínez y Juan Antonio Garea Ambite por el atraco perpetrado el 17 de diciembre de 2013 a una sucursal de Abanca en A Manchica (A Merca). La pena más elevada es para el primero a quien el juez le impone cuatro años y tres meses de prisión por el robo con intimidación y un año y nueve meses más por falsificación en documento oficial, además de una multa de nueves meses (seis euros al día). A Martínez y A Garea los castiga con cuatro años de prisión y seis meses de multa (con cuota de seis euros). Mientras que el mejor parado es Carlos García Carrillo por su colaboración en el caso. Este último confesó los hechos desde un primer momento y colaboró en la resolución del caso -facilitó a los investigadores el nombre del resto de acusados- por lo que el juez le impone dos años de prisión y tres meses de multa (a tres euros) al aplicarle una atenuante muy cualificada de confesión. Asimismo, los cuatro deberán indemnizar solidariamente a Abanca con los 48.050 euros del botín.

Todos ellos se reunieron en la localidad de Ordes para acudir a A Manchica a perpetrar el robo. En las inmediaciones del psiquiátrico de Toén cambiaron la placa de matrícula del coche que habían alquilado para desplazarse a Ourense.

Fue Carlos García Carrillo quien entró a la oficina a las 08,45 horas con una pistola de fogueo, obligando a los de empleados a que abrieran la caja fuerte. Por su parte, Higinio Martínez se encargó de controlar la puerta de acceso y encañonó con un arma corta de bolas de gas a dos clientes. Los otros dos acusados realizaron labores de vigilancia en el exterior con la finalidad de garantizar la ejecución del asalto y facilitar la huida. Recarey a ocho kilómetros en dirección a Ourense y Garea Ambite entre Celanova y A Manchica.

Tanto Carlos como Higinio reconocieron en el juicio haber realizado el robo. Mientras que el primero hizo una descripción detallada de cómo se planeó el robo y quiénes intervinieron, su compañero sólo reconoció su participación conjunta con García Carrillo pero no identificó a los otros dos coautores.

El juez tiene en cuenta que el atracador arrepentido ofreció una versión "consistente, persistente en el tiempo, creíble y lógica" que no fue desmentida por las pruebas. Los datos que dio a la Guardia Civil -dice la sentencia- fueron corroborados (llamadas telefónicas, alquiler del vehículo o los lugares de tránsito de los inculpados).

El juez resta credibilidad a la versión de Ricardo Recarey sobre que Carlos lo inculpó porque su esposa había participado en vídeos de contenido pornográfico producidos por él. Según la sentencia, no hay pruebas que sustenten esta afirmación. 9

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