El Boletín Oficial del Estado dio cuenta ayer de la licitación del proyecto constructivo del tramo de alta velocidad ferroviaria entre Taboadela y Ourense, que establece un plazo de 12 meses para la elaboración del diseño de la obra.
Las consultoras de ingeniería disponen hasta mayo para poder presentar sus ofertas, con lo que la adjudicación del contrato no se producirá al menos hasta mediados del verano. Será entonces cuando comience a contar el plazo de 12 meses, con lo que los proyectos no estarán terminados hasta el verano de 2012. Quedará entonces pendiente la ejecución de las obras, de un tramo de gran complejidad, que incluye ocho viaductos (entre ellos uno sobre el Miño) y tres túneles.
La licitación se produce a pesar de que el tramo carece de la declaración de impacto ambiental (DIA), que está en tramitación, y la aprobación definitiva del estudio informativo (que realiza Fomento, previa obtención del permiso anterior). Estos dos pasos son necesarios para poder realizar la licitación de proyectos, si bien Fomento alegó que aplica esta fórmula para ir agilizando los trámites.
El tramo forma parte del trazado Olmedo-Ourense, cuya construcción se ejecutará a través de la concesión mediante un 'macrocontrato' de 6.000 millones de euros, que ya ha sido remitido para su publicación en el Diario Oficial de la UE. Por ello, la licitación anunciada ayer también fue remitida al boletín europeo.
Está previsto que la licitación del citado 'macrocontrato' se produzca antes del próximo 31 de marzo.
AUTORIZACIÓN
La junta de gobierno local del Concello ourensano acordó, durante su reunión de ayer, facultar al alcalde, Francisco Rodríguez, para que firme del protocolo de colaboración entre el Concello de Ourense, el Ministerio de Fomento, el Administrador de Infraestruturas Ferroviarias (Adif) e RENFE-Operadora para la integración del ferrocarril de alta velocidad en Ourense.
El documento que se va a suscribir recoge expresamente la voluntad de las partes de incorporar a la Xunta de Galicia, para que participe y colabore en los objetivos de integración urbana.
No obstante, hasta el momento la Xunta no ha aceptado suscribir dicho convenio, alegando que no está de acuerdo con que se imponga una solución de integración urbana de la nueva línea de alta velocidad diseñada entre Fomento y el Concello, sin que hayan contado con la colaboración de la institución autonómica. En todo caso, la Xunta sí considera que la nueva estación debe tener un carácter intermodal (es decir, integrar los diferentes medios de transporte: ferroviario, autobús, taxi y vehículo particular), por lo que, aunque no participe en la sociedad, mantiene su compromiso de trasladar al Empalme la terminal de autobuses.
La licitación se produce a pesar de que el tramo carece de la declaración de impacto ambiental (DIA), que está en tramitación, y la aprobación definitiva del estudio informativo (que realiza Fomento, previa obtención del permiso anterior). Estos dos pasos son necesarios para poder realizar la licitación de proyectos, si bien Fomento alegó que aplica esta fórmula para ir agilizando los trámites.
El tramo forma parte del trazado Olmedo-Ourense, cuya construcción se ejecutará a través de la concesión mediante un 'macrocontrato' de 6.000 millones de euros, que ya ha sido remitido para su publicación en el Diario Oficial de la UE. Por ello, la licitación anunciada ayer también fue remitida al boletín europeo.
Está previsto que la licitación del citado 'macrocontrato' se produzca antes del próximo 31 de marzo.
AUTORIZACIÓN
La junta de gobierno local del Concello ourensano acordó, durante su reunión de ayer, facultar al alcalde, Francisco Rodríguez, para que firme del protocolo de colaboración entre el Concello de Ourense, el Ministerio de Fomento, el Administrador de Infraestruturas Ferroviarias (Adif) e RENFE-Operadora para la integración del ferrocarril de alta velocidad en Ourense.
El documento que se va a suscribir recoge expresamente la voluntad de las partes de incorporar a la Xunta de Galicia, para que participe y colabore en los objetivos de integración urbana.
No obstante, hasta el momento la Xunta no ha aceptado suscribir dicho convenio, alegando que no está de acuerdo con que se imponga una solución de integración urbana de la nueva línea de alta velocidad diseñada entre Fomento y el Concello, sin que hayan contado con la colaboración de la institución autonómica. En todo caso, la Xunta sí considera que la nueva estación debe tener un carácter intermodal (es decir, integrar los diferentes medios de transporte: ferroviario, autobús, taxi y vehículo particular), por lo que, aunque no participe en la sociedad, mantiene su compromiso de trasladar al Empalme la terminal de autobuses.
