Las llamas arrasaron más de un millar de hectáreas en los últimos días
Dos incendios extinguidos y dos más controlados, con más de un millar de hectáreas calcinadas. Es el balance de la Consellería de Medio Rural sobre los incendios que estaban activos el jueves en la provincia de Ourense. Los extinguidos son los de la parroquia de Marrubio, en el concello de Montederramo, que afectó a un total de 42 hectáreas, y el que afectó desde el martes a la parroquia de Infesta, en el concello de Monterrei, que calcinó una superficie de 384 hectáreas. Controlados están el de Chandrexa de Queixa, con 369 hectáreas quemadas, y el de la parroquia de Burgo, en el municipio de Castro Caldelas, con 265.
La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, señaló ayer por la mañana durante su visita al centro sociocomunitario San Gabriel, en Xinzo, que "hemos de tener en cuenta que estamos en agosto, que lleva mucho tiempo sin llover, que las temperaturas están siendo altas y la humedad muy baja. A ello se suma que parte de los 6.000 puntos de carga repartidos por todo el territorio ya no tienen agua".
Explicó, por otra parte, que "los incendios que no se quedan en simples conatos son en lugares de difícil acceso (como el de Chandrexa de Queixa)". Por esta razón "son complicados, sobre todo por la noche, cuando no disponemos de medios aéreos", finalizó Ángeles Vázquez.
Asimismo, uno de los alcaldes de las zonas afectadas por el fuego, el de Chandrexa de Queixa, Francisco Rodríguez, descartó que las llamas puedan volver a reproducirse por la "bajada de temperaturas" en la zona, con mínima ayer de ocho grados y máxima de 22.
