Este jueves entraron en vigor las restricciones de movilidad en los concellos de Ourense y Barbadás para controlar el avance de los contagios. Para asegurar el cumplimiento de las restricciones de la movilidad, a las 11,00 horas comenzó a operar un dispositivo conjunto con 18 vehículos que integra agentes de Policía Nacional, Policía Local, Policía Autonómica y Guardia Civil en varias salidas de la ciudad. Los agentes se desplegaron en varios accesos a la ciudad, como en la rotonda de acceso a la ciudad desde el Puente Nuevo o en la N-525, dirección Santiago.
Los controles varían su ubicación con el paso de las horas, manteniendo la vigilancia durante el día y la noche. Al comienzo de la mañana se optó por advertir a los conductores, a los que se les mandaba dar la vuelta si no aportaban ningún justificante. Durante la tarde los agentes comenzarán a aplicar unas multas que van de los 300 a los 6.000 euros.
No obstante, tras las primeras horas del operativo, los agentes valoran la concienciación ciudadana: no hay incidentes y la gran mayoría de los conductores portan documentos justificativos de sus desplazamientos.