El Banco de Alimentos de Ourense tiende a 6.000 familias y en el almacén ya faltan productos básicos como el aceite o la leche
El aumento del coste de la vida también dispara las actuaciones del Banco de Alimentos de Ourense, que ya urge voluntarios para su campaña principal: la Gran Recogida que se desarrollará en cientos de puntos de la provincia -principalmente supermercados y tiendas- para recibir donaciones de productos básicos, que luego las entidades sociales reparten entre las familias más vulnerables de Ourense. Y no son pocas: más de 6.000 en toda la provincia, una gran parte en la ciudad. Y es que la llegada de inmigrantes -especialmente de Latinoamérica- dispara los usuarios del Banco de Alimentos, especialmente en la capital. “La situación sigue siendo crítica, se incrementa en algunas zonas”, explican desde el organismo, que atribuye a la llegada de nuevos vecinos el incremento de la demanda de ayuda. Con todo, aseguran que este auge en la ciudad se “compensa” con la reducción de usuarios en otros puntos de la provincia.
“Antes del covid los datos mejoraban y nos recuperábamos definitivamente de la crisis del 2008, pero con el covid todo volvió a crecer”, recuerdan desde el Banco de Alimentos de Ourense. El alza de los productos básicos agravó la situación. “La ayuda alimentaria la necesitamos en estos momentos, sobre todo con ciertos alimentos básicos y de primera necesidad como son la leche, el aceite, galletas, cacao, conservas de pescado... que están faltando a diario tanto en las familias más necesitadas como en nuestro almacén”, explican.
Urgencia
El análisis es claro: “La gente que aporta alimentos lo hace en menor medida porque no puede incrementar el gasto en estas ayudas, y las donaciones no llegan para comprar más productos que antes”.
Lo más urgente, ahora, es la captación de voluntarios para la campaña del 24 y el 25 de noviembre. “Alimenta una vida mejor”, reza el lema de esta edición.
