El Obispado limita su salario a euros al mes

Los curas no llegan a mileuristas

El Obispado de Ourense limitará el sueldo de los sacerdotes a 950 euros brutos al mes. La paga incluye retribuciones por funerales, bautizos y limosnas. Los que trabajan fuera de la actividad pastoral verán reducida la paga del Obispado.
Los 380 sacerdotes que hay en la Diócesis de Ourense cobrarán 950 euros brutos al mes. Así se recoge en los presupuestos del Obispado para el este año, que ascienden a 5.258.965 euros.

La paga incluye todos los complementos y donativos por asistencias a funerales, bautizos, rentas de fincas y rectorales, además de recaudación en santuarios, capillas u otros ingresos.

Los sacerdotes que, debido a las condiciones de la parroquia, no tienen ingresos extras y no llegan a los 950 euros brutos al mes, podrán solicitar por escrito la diferencia ante el Obispado.

Por contra, los religiosos que superen los 950 euros brutos al mes, al tener retribuciones por funerales, misas, bodas o donativos, deberán depositarlos a nombre de la parroquia y destinarlos a un fondo común interdiocesano.

La medida también afecta a los curas que, además de ser titulares de una o varias parroquias, tienen nómina por trabajos fuera de la actividad pastoral (enseñanza), verán reducido un 75% el sueldo del Obispado.

Los religiosos que atienden a más de una parroquia recibirán 20 euros por cada una. Además, según recogen los presupuestos, recibirán una ayuda para desplazamientos a las distintas iglesias, que fue fijada en 0,30 céntimos por kilómetro recorrido.

El Obispado también abonará los gastos de desplazamiento a todos los religiosos que no pueden residir entre sus fieles por falta de vivienda.

El presupuesto del Obispado para el presente ejercicio, 5.258.965 euros, es ligeramente superior al del año pasado, que fue de 5.023.580 euros. Casi un 75% del dinero, 2.647.000 euros, es para sostenimiento del clero y atención de las distintas parroquias.

El presupuesto del Obispado aumentó en más de 200.000 euros al incrementarse la partida que recibe la diócesis de las declaraciones del Impuesto sobre la Renta, que fue de 2.487.555 euros.

El dinero lo reparte la Confederación Episcopal Española a través del Fondo común interdiocesano. ‘En la pasada campaña aumentaron considerablemente en todo el territorio el número de declaraciones con la casilla de la Iglesia marcada. Las aportaciones de los ourensanos no superan los 500.000 euros y el dinero restante es detraído de lo que aportan las diócesis más ricas’, explicaron ayer fuentes del Obispado.

El Seminario será residencia para sus jubilados

El presupuesto del presente ejercicio reserva una partida de 1.080.000 euros para convertir parte del Seminario Mayor en residencia de sacerdotes jubilados y otro 1.000.000 para adecentar los templos parroquiales de San Pío X y María Auxiliadora, ambos situados en la ciudad. El Obispado destina una partida de 100.000 euros para la conservación de los templos y tiene previsto recaudar aproximadamente 15.000 euros por misas en las distintas parroquias. Los donativos de los fieles particulares ascienden a 20.000 euros.



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