El Gobierno mantiene su intención de vender la sede de Defensa en Ourense. Así lo aseguró ayer el ministro, Pedro Morenés, en la comisión del Senado en la que el socialista Miguel Fidalgo preguntó al representante del Gobierno sobre el futuro del edificio. En su intervención, el ministro defendió que, con el cambio de sede, se produciría 'un ahorro medio estimado de 90.000 euros anuales, que nos serviría para atender las necesidades del otro inmueble (donde se ubicaría la Subdelegación). Esto es gestión, no vamos a destruir la instalación', señaló.
Morenés aseguró que, con respecto a este inmueble, 'no hay ninguna operación de especulación', sino que el ministerio está 'haciendo por el libro jurídico lo que hay que hacer'. Sobre el futuro de la actual Subdelegación de Defensa, diseñada por Daniel Vázquez Gulías, el ministro apuntó que 'tendrá la utilidad que tenga que tener'. Asimismo, se dirigió a Miguel Fidalgo para pedirle que si tiene 'algún tipo de idea más concreta sobre qué se podría hacer o qué utilidad se podría dar encantado de que me den ideas', pero que, en todo caso, 'lo que no vamos a hacer es gastar más dinero del que tenemos que gastar'.
Morenés defendió que la relevancia del edificio en la ciudad puede mantenerse 'sin tener que pertenecer a Defensa'.
Por su parte, el socialista Miguel Fidalgo criticó la 'descoordinación del Gobierno' que, mientras está buscando ubicación para otros servicios y está de alquiler para la Jefatura de Tráfico, 'pretende vender este edificio singular', por lo que Fidalgo cree que 'el ministerio quiere hacer caja para suplir lo que le racanea Montoro'. El senador considera que 'es una muy mala noticia' la decisión firme de Defensa de vender el edificio y contradice al ministro al considerar que 'no es cierto que con esta operación se vaya a ahorrar 90.000 euros al año'. Entre los posibles usos, Fidalgo apuntó el de sede de la Unidad Militar de Emergencias.
Morenés defendió que la relevancia del edificio en la ciudad puede mantenerse 'sin tener que pertenecer a Defensa'.
Por su parte, el socialista Miguel Fidalgo criticó la 'descoordinación del Gobierno' que, mientras está buscando ubicación para otros servicios y está de alquiler para la Jefatura de Tráfico, 'pretende vender este edificio singular', por lo que Fidalgo cree que 'el ministerio quiere hacer caja para suplir lo que le racanea Montoro'. El senador considera que 'es una muy mala noticia' la decisión firme de Defensa de vender el edificio y contradice al ministro al considerar que 'no es cierto que con esta operación se vaya a ahorrar 90.000 euros al año'. Entre los posibles usos, Fidalgo apuntó el de sede de la Unidad Militar de Emergencias.
