El Gobierno intentará llegar a acuerdos con 'todas las administraciones públicas -Xunta, Diputación o Concello- que pudieran estar interesadas en la adquisición' del edificio de la Subdelegación de Defensa en la calle del Paseo de la ciudad.
Así se desprende de la respuesta remitida por el Ejecutivo central a la diputada socialista Laura Seara, en la que, no obstante, todavía no aclara si es definitiva su decisión de poner a la venta el inmueble. 'En caso de que la enajenación de esta propiedad se lleve a cabo, se hará de acuerdo con el procedimiento legal a través del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa', afirma en su respuesta el Gobierno.
La denominada 'propuesta de racionalización y utilización eficiente del patrimonio inmobiliario del Ministerio de Defensa' incluye entre sus posibles actuaciones el traslado de unidades, centros y organismos ubicados en la Subdelegación de Defensa, anteriormente conocida como Gobierno Militar. Si finalmente se llegase a vender, sería en la segunda parte de comercialización de activos, prevista inicialmente para el año 2015.
Con todo, las pretensiones del Gobierno de llegar a acuerdos con otras administraciones probablemente se encontraría muy supeditada a la actual situación económica. Así, fuentes del gobierno municipal ya aseguraban hace unos meses que la preocupación inversora del Concello se encuentra centralizada en el área de As Burgas. No obstante, el hipotético acuerdo entre instituciones tendría que ser fruto de una larga negociación, como ya ocurrió en su día con el Banco de España.
La propuesta ahora reconocida por el Gobierno en su respuesta ya fue valorada en la ciudad por la Asociación de empresarios inmobiliarios (Adeido), que considera que si este edificio es adquirido por otra institución pública 'únicamente sería pasar una deuda de una administración a otra, por lo que no solucionaríamos absolutamente nada, ya que la liquidez se inyecta a la administración con ingresos del sector privado, y no engordando una deuda pública que está en máximos históricos'.
Además, cabe recordar que el actual edificio de Defensa, único que posee este ministerio en la ciudad, es un inmueble protegido al que la ordenación provisional cataloga con un grado de protección integral, lo que obliga a mantener sus fachadas, su estructura y su altura. Aunque podría realizarse una remodelación en el interior, algunos aspectos, como la escalera de procedencia indiana, deberían ser también conservados. Por otra parte, el uso del inmueble se encuentra asimismo muy limitado, a oficinas y a residencial.
Si el edificio finalmente sale a la venta, Defensa tendría que reubicar a las 25 personas -de las que nueve son militares- que en la actualidad trabajan en esta sede, con lo que habría que añadir el gasto del posible alquiler de una nueva ubicación. La actual Subdelegación de Defensa es una de las primeras obras del arquitecto Daniel Vázquez Gulías en la ciudad. El proyecto data de 1903 y fue un encargo del obispo Carrascosa para un asilo de sacerdotes aunque está vinculado a un carácter militar desde 1938.
La denominada 'propuesta de racionalización y utilización eficiente del patrimonio inmobiliario del Ministerio de Defensa' incluye entre sus posibles actuaciones el traslado de unidades, centros y organismos ubicados en la Subdelegación de Defensa, anteriormente conocida como Gobierno Militar. Si finalmente se llegase a vender, sería en la segunda parte de comercialización de activos, prevista inicialmente para el año 2015.
Con todo, las pretensiones del Gobierno de llegar a acuerdos con otras administraciones probablemente se encontraría muy supeditada a la actual situación económica. Así, fuentes del gobierno municipal ya aseguraban hace unos meses que la preocupación inversora del Concello se encuentra centralizada en el área de As Burgas. No obstante, el hipotético acuerdo entre instituciones tendría que ser fruto de una larga negociación, como ya ocurrió en su día con el Banco de España.
La propuesta ahora reconocida por el Gobierno en su respuesta ya fue valorada en la ciudad por la Asociación de empresarios inmobiliarios (Adeido), que considera que si este edificio es adquirido por otra institución pública 'únicamente sería pasar una deuda de una administración a otra, por lo que no solucionaríamos absolutamente nada, ya que la liquidez se inyecta a la administración con ingresos del sector privado, y no engordando una deuda pública que está en máximos históricos'.
Además, cabe recordar que el actual edificio de Defensa, único que posee este ministerio en la ciudad, es un inmueble protegido al que la ordenación provisional cataloga con un grado de protección integral, lo que obliga a mantener sus fachadas, su estructura y su altura. Aunque podría realizarse una remodelación en el interior, algunos aspectos, como la escalera de procedencia indiana, deberían ser también conservados. Por otra parte, el uso del inmueble se encuentra asimismo muy limitado, a oficinas y a residencial.
Si el edificio finalmente sale a la venta, Defensa tendría que reubicar a las 25 personas -de las que nueve son militares- que en la actualidad trabajan en esta sede, con lo que habría que añadir el gasto del posible alquiler de una nueva ubicación. La actual Subdelegación de Defensa es una de las primeras obras del arquitecto Daniel Vázquez Gulías en la ciudad. El proyecto data de 1903 y fue un encargo del obispo Carrascosa para un asilo de sacerdotes aunque está vinculado a un carácter militar desde 1938.
