El Ministerio de Defensa pretende cerrar y poner a la venta el edificio de su actual Subdelegación en Ourense, un inmueble protegido que albergó el Gobierno Militar y que se ubica en la céntrica calle del Paseo de la ciudad.
Su intención es trasladar la Subdelegación a un 'local por determinar', según consta en el llamado Plan de racionalización y utilización eficiente del patrimonio inmobiliario de Defensa (Prepidef) que Pedro Argüelles, secretario de Estado del Ministerio, presentó el jueves en el Senado. El objetivo no es otro que ahorrar en el mantenimiento de los servicios, porque en realidad la Subdelegación no desaparecerá; pero la estrategia seguida en el Plan, de reubicar servicios en otras instalaciones del Ministerio para racionalizar el gasto, se presenta difícil en Ourense, ya que Defensa sólo cuenta en la capital ourensana (ocurre lo mismo en Lugo) con el mencionado inmueble, por lo que fuentes consultadas sostienen que, al final, el cierre anunciado no se producirá en este caso.
AHORRO
El Plan ministerial, con el que Defensa pretende ahorrar 15 millones de euros en todo el país, se ejecutaría, en su primera fase, entre los años 2014 y 2017 y afecta a instalaciones de las principales ciudades gallegas. En el caso de Ourense, el informe dice que aspira a ahorrar 90.053 euros en un presupuesto anual de casi 369.000 (incluidos todos los gastos), aunque el mantenimiento de las instalaciones ourensanas no es en absoluto costoso, ya que esas mismas fuentes señalan que no supera los 25.000 euros anuales. Un alquiler también supondría un coste, y un edificio como el actual sería de compleja venta porque es un inmueble protegido que es preciso conservar, y donde cualquier reforma debe pasar por la Dirección xeral de Patrimonio, lo que limita los posibles usos futuros, salvo que lo adquiera otra administración -cosa compleja con la coyuntura económica actual- o un particular para una actividad singular; en cualquier caso, compatible con la estructura actual del inmueble, que se ubica en una parcela de algo más de 1.300 metros cuadrados.
Lo que sí se garantizan son los puestos de trabajo actuales, 23 personas (incluyendo el subdelegado, en este momento Ramón Rey Vich) más dos adscritas a la Hermandad de Veteranos y otras cinco en la delegación del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas).
El actual inmueble, originalmente propiedad de la Iglesia, fue asilo de obispos y colegio. Durante la Guerra Civil se convirtió en hospital y en 1942 fue comprado por el entonces Ejército de Tierra por un precio notable, tres millones de pesetas de la época. Desde entonces albergó el Gobierno Militar hasta su conversión en Subdelegación de Defensa, en la década de los 90.
La instalación gestiona servicios de personal, área de reclutamiento y Hermandad de Veteranos, en general todo lo referente a militares retirados y en activo.
La Subdelegación no quiso valorar ni precisar el anuncio de Defensa, remitiéndose a la información facilitada desde Madrid.
AHORRO
El Plan ministerial, con el que Defensa pretende ahorrar 15 millones de euros en todo el país, se ejecutaría, en su primera fase, entre los años 2014 y 2017 y afecta a instalaciones de las principales ciudades gallegas. En el caso de Ourense, el informe dice que aspira a ahorrar 90.053 euros en un presupuesto anual de casi 369.000 (incluidos todos los gastos), aunque el mantenimiento de las instalaciones ourensanas no es en absoluto costoso, ya que esas mismas fuentes señalan que no supera los 25.000 euros anuales. Un alquiler también supondría un coste, y un edificio como el actual sería de compleja venta porque es un inmueble protegido que es preciso conservar, y donde cualquier reforma debe pasar por la Dirección xeral de Patrimonio, lo que limita los posibles usos futuros, salvo que lo adquiera otra administración -cosa compleja con la coyuntura económica actual- o un particular para una actividad singular; en cualquier caso, compatible con la estructura actual del inmueble, que se ubica en una parcela de algo más de 1.300 metros cuadrados.
Lo que sí se garantizan son los puestos de trabajo actuales, 23 personas (incluyendo el subdelegado, en este momento Ramón Rey Vich) más dos adscritas a la Hermandad de Veteranos y otras cinco en la delegación del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas).
El actual inmueble, originalmente propiedad de la Iglesia, fue asilo de obispos y colegio. Durante la Guerra Civil se convirtió en hospital y en 1942 fue comprado por el entonces Ejército de Tierra por un precio notable, tres millones de pesetas de la época. Desde entonces albergó el Gobierno Militar hasta su conversión en Subdelegación de Defensa, en la década de los 90.
La instalación gestiona servicios de personal, área de reclutamiento y Hermandad de Veteranos, en general todo lo referente a militares retirados y en activo.
La Subdelegación no quiso valorar ni precisar el anuncio de Defensa, remitiéndose a la información facilitada desde Madrid.
