La denuncia de la propietaria de un bar de Allariz ha dado pie a una investigación por la que ayer declaró en el Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense I.P.D., dueño de una empresa de recreativos. La denuncia por supuesta apropiación indebida se refiere a hechos iniciados en el año 2001. La mujer sospechaba que el empresario se quedaba con parte de la recaudación de las tragaperras de su bar.
Según la denuncia, ambos acordaron que cada mes la mitad de lo recaudado iría para el bar y la otra mitad para el propietario de la tragaperras pero la mujer asegura que el aparato contador tenía un doble fondo en el que un día vio que había dinero dentro antes de la contabilidad, cuando tenía que estar vacío.
La hostelera asegura que el denunciado reconoció que los 1.000 euros que le daba cada mes no eran lo que le correspondía y admitió devolverle 100.000 euros. En la denuncia, indica que desde que acordaron que a partir de 3.000 euros la recaudación sería para ella, ésta nunca superó esa cantidad y lo atribuyó a una supuesta manipulación del denunciado.
La hostelera asegura que el denunciado reconoció que los 1.000 euros que le daba cada mes no eran lo que le correspondía y admitió devolverle 100.000 euros. En la denuncia, indica que desde que acordaron que a partir de 3.000 euros la recaudación sería para ella, ésta nunca superó esa cantidad y lo atribuyó a una supuesta manipulación del denunciado.
