Descontaminan Os Remedios para obrar en la capilla

Dos operarios trasladan una de las vallas instaladas en el templo. (Foto: Marcos Atrio)
Una empresa instaló ayer una nave especial (con duchas, baños, vestuarios, salas de aspiración y encapsulado) para retirar las placas de fibrocemento que contienen amianto (material altamente cancerígeno) del tejado de la capilla de Os Remedios. La Policía Local acordonó todo el recinto del templo, mientras los trabajadores, además de la nave, instalaron grandes vallas que impiden a viandantes ver lo que quedó de la ermita tras el incendio del pasado 28 de julio a causa de un cortocircuito.
Los trabajos se enmarcan dentro del proyecto de desescombro que aprobó el pasado mes de febrero el Concello de la ciudad con una partida de 45.848 euros. Las obras aparentemente no presentan mayor problema, pero la empresa para evitar posibles contaminaciones por amianto, tanto entre los trabajadores como los viandantes, instaló una nave, que según su gerente, José Luis Costa, es fundamental para ejecutar el proyecto con total seguridad dada la elevada cantidad de amianto que contienen las placas de fibrocemento que aún quedan en la cubierta y las que, tras el incendio, cayeron al suelo.

Los trabajadores tienen que vestir fundas blancas y llevar mascarillas para retirar esas estructuras, tarea durante la que 'no pueden beber, fumar, ni comer. El amianto es tratado con productos químicos para que no se disgregue y se mete en un encapsulador', afirmó Costa.

Una vez que el material está en su cápsula, los operarios lo etiquetan y se lo entregan a una empresa especializada para su posterior tratamiento de residuos.

Los trabajos se prolongarán durante más de dos semanas, dado que los operarios sólo pueden permanecer en el lugar cuatro horas para evitar, pese a tener mascarillas, largas exposiciones al producto cancerígeno. 'Además, hay que entender que están sin comer, beber e incluso sin poder ir al servicio', apuntó José Luis Costa, recalcando que los obreros, una vez rematada la tarea, tienen que meterse en la nave y, primero, pasar 'por lo que llamamos la sala sucia, donde se quitan la ropa y la mascarilla, que son aspiradas con máquinas especiales para recoger las partículas de amianto que se incrustaron en la tela'. Después, entran a la sala de duchas, a la de secado y a una cuarta para vestir su ropa de calle. 'Si durante el tiempo que están trabajando, tienen que ir al baño, deben repetir todo este proceso. En parte, es por esto por lo que su tarea es sólo de cuatro horas diarias', afirmó José Luis Costa.

Todo el tejado de la capilla estaba cubierto con placas de fibrocemento, sobre las que fue asentada teja. La mayoría de las placas cayeron al suelo, unas durante el incendio y la mayor cantidad a causa de la lluvia y el viento durante el invierno. 'Primero tenemos que hacer una descontaminación en el templo, porque muchas placas de fibrocemento impactaron sobre la madera de los bancos y los retablos, que ahora también están contaminados de amianto', apuntó Costa.

SELLADO DEL TEMPLO

Una vez retirados todos los escombros que puedan contener fibras de amianto, otra empresa, 'Mascareñas e Hijos', se encargará de sellar todo el templo (no de rehabilitarlo, dado que ese proyecto será adjudicado por Cultura) para evitar que la incidencias climatológicas ocasionen aún más daño, sobre todo en las paredes, las gruesas columnas de granito que sujetaban la cubierta y el sepulcro de mármol del fundador de la ermita, Francisco Méndez Montoto.
El grupo de gobierno de la ciudad se mostraba ayer satisfecho con el inicio de las obras, alegando que había adelantado una partida, los 45.848 euros para evitar más daños en el templo.

Eso sí, desde el Concello recalcaban que el proyecto de desescombrado no se pudo acometer hasta el momento, primero porque hubo que elaborar un proyecto y, después, esperar a que fuera aprobado por Cultura.

Los trámites se vieron alterados al percatarse los técnicos de la presencia de placas de fibrocemento con amianto, lo que provocó que hubiera que elaborar un segundo proyecto para retirar el material contaminante y esperar por el visto bueno de la Xunta.

Te puede interesar