La población diabética crece anualmente en un 5%, lo que le ha valido a la enfermedad el apelativo de 'la pandemia del siglo XXI'. En la provincia, más de 30.000 personas conviven con la diabetes, pero el 10% aún no lo sabe.

Diabetes, la enfermedad invisible

Bajo el lema 'Toma o control', endocrinólogos del CHUO y miembros de la asociación diabética Auria realizaron mediciones de glucemia a pie de calle, coincidiendo con el Día Mundial de la Diabetes, para concienciar a la población sobre la importancia de los diagnósticos precoces y poder así convivir con esta enfermedad de la mejor forma posible. De hecho, cada año se detectan alrededor de un centenar de nuevos casos sólo en el servicio de Endocrinología del CHUO. Una evolución que, en términos estatales, se traduce en un incremento anual del 5%.
La falta de control y tratamiento de la enfermedad puede llegar a provocar serias consecuencias para la salud, como insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares o, incluso, amputación de extremidades y ceguera, advierte Maite Rivero, endocrinóloga del CHUO. Sin embargo, también existen hábitos preventivos que ayudan a frenar la diabetes, como el deporte o la alimentación saludable. 'El sobrepeso, sobre todo en los niños, está detrás de una gran parte de los casos de diabetes de tipo uno, además del sedentarismo', explica Concepción Bande, enfermera de educación diabetológica, por cuya consulta pasaron 932 ourensanos durante el pasado año.

En la provincia, más de 3.000 personas padecen esta enfermadad, sin embargo, se calcula que un 10% todavía no lo sabe, por lo que no sigue ningún tipo de tratamiento. 'Llevar un control exhaustivo es esencial porque te permite realizar una vida casi normal', asegura la doctora Rivero.

La asociación diabética Auria también ofrece ayuda psicosocial, tanto a enfermos como a familiares, con la finalidad de mejorar su calidad de vida. 'La diabetes no sólo afecta al aspecto físico del enfermo, sino también al psíquico y social. Es por ello, que desde la asociación tratamos de prestar el mayor apoyo posible al diabético, aunque también a los diferentes problemas que puedan surgir en el núcleo familiar', apunta Carlos Campo, socio de Auria. Para ello, miembros de la asociación realizan visitas domiciliarias, donde llevan a cabo una valoración sociofamiliar con la finalidad de conocer sus recursos económicos y su red comunitaria de apoyo. Una labor fundamental para frenar lo que ya se conoce como 'la pandemia del siglo XXI'.

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